Rafael Sánchez de Puerta · Mar 01, 2016 - 16:30
Fundamentalmente, los personalismos, pero también la falta de visión empresarial. Aunque es lamentable tener que reconocerlo, en los países europeos se resolvió con atractivas ayudas económicas que fomentaron estos movimientos. En España, hacen falta más líneas de ayudas que promuevan e incentiven la integración cooperativa, así como una mayor formación de sus dirigentes.