Dentro del primer pilar de la PAC, para poder cobrar el pago básico -y el resto de pagos complementarios, -"greening" y jóvenes agricultores- es necesario ser agricultor activo. Por tanto, todas las ayudas del primer pilar deben cobrarse por aquellos que se dedican a la actividad agraria. Esto es ya bueno, pero la clave está en la definición que se adopte. El Reglamento hace una lista negativa, limitando la definición de agricultor activo escasamente (por ejemplo no podrán considerarse como tal, aeropuertos, empresas eléctricas y otras, salvo que acrediten que una parte "significativa" de sus ingresos procedan de actividad agrarias). Ahora, a nivel español, debería acotarse aún más la definición, para que, de verdad, sean los agricultores profesionales, los que accedan a las ayudas de la PAC. En la conferencia sectorial de enero está previsto cerrar la definición, aunque, lamentablemente, no se esperan grandes modificaciones respecto a lo que figura en el Reglamento.