Uno de los papeles fundamentales que ha tenido el Parlamento ha sido el poder de codecisión en una reforma tan importante. Dentro de ese poder de codecisión, la posición del Partido Popular tenía que ser la de liderar esa posición de cara a la reforma de la Política Agrícola Común y de hacerlo también con consenso. Porque entre los dos grandes grupos políticos se tenía que alcanzar, digamos, ese punto de vista que nos permitiera encajar todas nuestras necesidades como país.

Podemos decir que se ha conseguido porque la reforma ha sido tramitada con éxito. El acuerdo final yo creo que satisfactorio. Habrá algún sector que diga algo me hubiera gustado más o me hubiera gustado menos. Se me está ocurriendo, por ejemplo, la cuota de la remolacha que nos hubiera gustado el año 2020, como pedía la mesa del azúcar, pero bueno, hemos conseguido dos años más de lo que establecía la propuesta inicial de la Comisión Europea, del 2015 al 2017. Esto es un ejemplo de cuál es el alcance que se ha alcanzado.