Buena pregunta Ana Isabel, lo primero es trabajar conjuntamente con los colegas parlamentarios especializados en comercio internacional, para que se respeten las cláusulas de reciprocidad y salvaguarda. También habrá que hacer labor pedagógica en el parlamento para que los "menos afectos al sector", es decir los países no productores empiecen a entender el peligro de la dependencia alimentaria de países terceros, es un gran reto. Dicho todo esto, el reto más importante es, sin duda, que el control de fronteras dependa verdaderamente de la Comisión Europea y no de los 28 Estados Miembro, porque será la única posibilidad de que sea efectivo, también el control en origen es importante, pero siempre bajo autoridad europea, porque ya se ha demostrado que de lo contrario el control es muy laxo.