José María García de Francisco · Jan 22, 2016 - 12:03
Existe una relación directa entre la probabilidad de perdidas de cosecha por siniestro y el nivel de aseguramiento y entre la dependencia que tienen las rentas de un sector de la venta en el mercado y el grado de implantación del seguro en dicho sector. Por ello hay que ser realistas, y no se puede pretenderse alcanzar los mismos niveles de implantación en sectores más expuestos a los riesgos y dependientes del mercado que en los menos expuestos y menor dependencia del mercado para garantizar la renta.

En relación a los sectores por los que me pregunta, indicarle que son muy diferentes y su respuesta en el seguro así lo indica. Mientras que en el olivar la implantación es cercana al 8%, en el viñedo alcanza del 43%.

En el sector del olivar, este bajo nivel de implantación es debido a varios motivos. El productor convive con una variabilidad en sus cosechas que ha derivado el que su interés en el seguro sea menor que en otros sectores. Además, a través de nuevas técnicas de manejo de explotaciones el productor consigue controlar determinados riesgos, el peso de las ayudas sobre el nivel de renta, la compensación de costes cuando no es necesaria la recolección y el hecho de que la producción de aceituna sea una renta complementaria para una gran parte de explotaciones, influyen también en el nivel de implantación de esta línea.

El nivel de contratación en este sector es muy estable. Habiendo sido el seguro de uva para vinificacion uno de los que más ha evolucionado en muy poco tiempo pasado de tener un seguro por riesgos determinados, a tener un seguro con todos los riesgos climáticos, debiendo de contratar el seguro en otoño en vez primavera. Se trata de una línea con muy buenos resultados actuariales que ha incrementado las garantías manteniendo los precios a los productores.
En ENESA, independientemente de los niveles de implantación de cada línea, se trabaja con el sector en el diseño de unas líneas que se ajusten realmente a sus necesidades.