CCOO asegura que el 68% de las personas que perdieron su empleo en el sector agrario busca trabajo en actividades más estables y mejor remuneradas

La tasa de paro en el sector agrario de sitúa ya en el 21,41% y sube con respecto al trimestre anterior en 3,01 puntos. Supera en 7,49 puntos a la tasa de paro general, al aumentar 3,47 puntos frente al trimestre anterior. Se trata de la tasa de paro más alta de los últimos ocho trimestres. Por géneros, también es más acusada en el caso de las mujeres, ya que alcanza el 30,4%, frente al 18,3% de los hombres.

Fecha: 28-Oct-2019

En septiembre había 203.300 personas paradas en el campo, veinte mil más que en el trimestre anterior (10,94%). Se mantiene el crecimiento del último año en nueve mil personas (4,61%).

Al analizar los datos de la Encuesta de Población Activa del último trimestre, CCOO ha comprobado que los trabajadores y las trabajadoras huyen del sector. Pese a que hay veinte mil personas más en desempleo en el campo, la cifra está muy por debajo de las 63.100 que dejaron de realizar una actividad agraria, lo que salda el trimestre con la salida de 43.100 activos del sector primario.

El aumento del paro y la caída de la ocupación se están convirtiendo en algo estructural en el sector agrario, así como el abandono de esta actividad por parte de la población asalariada, que busca en otras actividades empleos mejores, más estables y mejor remunerados. Ante esta realidad, CCOO de Industria reclama que se introduzcan cambios desde la negociación colectiva y modificaciones normativas que mejoren la calidad, la estabilidad y los salarios en el campo para avanzar definitivamente en la firma del I Convenio Estatal del Campo.

Cae la producción y se mantiene la baja calidad del empleo

En el último año han perdido su empleo 22.200 personas en el sector agrario. Lo que era una tendencia en el segundo trimestre, se confirma en el tercero. El empleo retrocede mientras que mantienen parámetros de baja calidad: bajos salarios, mucha rotación y temporalidad por una utilización indebida y masiva del contrato eventual por circunstancias de la producción, cuando lo correcto sería recurrir a la contratación fija-discontinua.

Tras el recorte de empleo se encuentra la merma de las cosechas en determinadas producciones agrícolas (frutas y hortalizas) provocadas por la sequía. Lamentablemente, el repunte que experimentó la actividad en septiembre por la campaña de la vendimia no fue suficiente para dar la vuelta a esta situación. Otro factor que incidió en la caída de la ocupación durante el tercer trimestre fue la menor producción del olivar destinado a la aceituna de mesa. En las principales provincias productoras (Sevilla, Córdoba, Málaga, Badajoz y Cáceres) cayó en torno a un 40%.