La producción de cereales en España en la campaña de comercialización 2018/19 a 22,58 Mt, es decir, 7 Mt más que en la campaña anterior, de acuerdo con la estimación de Cooperativas Agroalimentarias de España.

Esta ha sido una campaña muy influenciada por una meteorología muy adversa que ha influido en la actual situación del cereal en el campo.

El cultivo de los cereales de invierno se inició con unos primeros meses muy secos, que dificultaron una adecuada siembra e incluso con una débil fertilización de fondo como consecuencia de la sequía, que generó fallos de nascencia y perdidas de plantas, pero también propició que se favoreciera el enraizamiento y agarre en el terreno, lo que podría haber beneficiado un correcto ahijado, que no fue así.

A partir del mes de enero, el clima se volvió húmedo o muy húmedo, hasta el mes de abril, lo que dio lugar a una importante recuperación del aspecto del cereal. No obstante, a pesar de esta mejoría, en muchas zonas de España, a lo largo del mes de mayo, seguían siendo necesarias más precipitaciones para que el cereal pudiera presentar el buen aspecto que tiene en la actualidad. Precipitaciones que han llegado en mayo y que quizás hayan favorecido el lavado de los abonos de cobertera, señala Catón.

La valoración del estado actual del cereal en España, no puede ser más satisfactorio. Sin embargo, el difícil ciclo al que el clima ha sometido al cereal junto con las mermas que le han provocado la falta de abonado y la falta de ahilamiento y el hecho de que todavía falte un período hasta que se inicie la cosecha, hace que la estimación de rendimiento medio que ha realizado Cooperativas Agroalimentarias de España sea de 3,85 t/ha, cifra muy similar a la de la cosecha de 2016 (3.88 t/ha) y algo inferior al rendimiento de la cosecha récord de 2013 que fue de 3,91 t/ha. En los cuadros adjuntos pueden consultarse las cifras por cultivos y CCAA.