“El único enemigo del oso es la administración”

Los ganaderos ribagorzanos de zonas con presencia de oso que recibían una ayuda del Gobierno de Aragón para poder contratar pastores entre los meses de junio y septiembre no cobrarán las relativas a 2017. Ya no cobraron las de 2016. Para José Antonio Bruned, ganadero de San Martín de Veri, “solo hay un enemigo del oso, y es la administración”, declaró a Heraldo de Aragón.

Fecha: 25-Jul-2017

Fuente: Pirineo Digital

Según fuentes del departamento de Desarrollo Rural, las ayudas no se han pagado porque “venían con cargo a una partida del Ministerio que llegó tarde”. Al parecer, ese retraso motivó que no se pudiera cumplir el trámite administrativo de justificación del gasto. En total, eran media docena de explotaciones las que recibían cantidades variables en torno a mil euros por estar ubicadas en el entorno del macizo del Turbón, donde hace varios años se instaló la osa Sarousse, un ejemplar procedente de Eslovenia reintruducida en Francia. Con aquellas ayudas, entre varios ganaderos contrataban pastores para que vigilaran los rebaños en puerto.

En el otro extremo del Pirineo aragonés, el ganadero Antonio Casajús todavía no ha cobrado la indemnización de 3.900€ por la docena de ovejas muertas y la veintena de abortos reconocidos por la administración con el que se saldó el ataqué del oso Neré a su rebaño en septiembre de 2016. Las ovejas que desaparecieron tras el ataque no se admitieron en las compensaciones.

La situación de indefensión de los ganaderos se agrava coincidiendo con la reciente aparición del lobo en los Monegros, que al parecer hasta la fecha habría sido el causante de la muerte de más de 300 ovejas en pocos meses. Así, a la amenaza del oso durante el invierno, los ganaderos que trashuman a tierra baja sumarán ahora la amenaza del lobo. Media docena de ganaderos de Echo y Ansó desplazan en torno a 4.000 ovejas a los Monegros durante el invierno.

La ganadería extensiva es un clamor contra el papel que juega el Gobierno de Aragón en la defensa de la biodiversidad. Incluso desde las asociaciones ecologistas se critica que sea la administración la que convierta a los ganaderos en enemigos de especies como el lobo y el oso. Los sindicatos agrarios y los ganaderos del Pirineo y los Monegros ya no se creen las promesas del Gobierno de Aragón. A los hechos se remiten.