El buen estado del campo multiplica la reproducción de abejas y la presencia de enjambres en pueblos y ciudades

Hace tan solo unos días, en pleno centro de León, en la avenida Ordoño II, un enjambre de abejas, formado por entre 10.000 y 15.000 animales, decidió que el mejor lugar para ubicarse durante unos días era el cartel de un local comercial.

Fecha: 25-Jun-2018

La alarma saltó entre los vecinos y pocas horas después fueron desalojadas de su céntrica morada por dos apicultores. Algo similar ocurre en las últimas semanas en muchos pueblos y ciudades. La razón hay que buscarla en el buen estado del campo, este año, a diferencia del pasado, hay muchas flores en las que libar y la abejas se están reproduciendo de manera importante.

Según explica Juan José Panera, secretario de la Asociación Leonesa de Apicultores, la manera de funcionamiento de un enjambre es la siguiente: “hay una reina, que es la que se reproduce, pone huevos continuamente en la colmena y cuando la época es favorable, en primavera (este año ha llegado con un poco de retraso), la colmena tiene mucha población, la reina se marcha con un séquito de abejas a buscar otro lugar en el que vivir y dejan una nueva reina en la colmena, para que siga funcionando”.

Por tanto, los enjambres que podemos ver en nuestras calles suponen un “alto en el camino” de esos enjambres que han dejado sus colmenas en busca de otro lugar en el que vivir. Aunque es cierto que crean alarma en la ciudad, si los apicultores no los retiran, ellas solas “se habrían ido en dos o tres días a buscar un sitio mejor”.

En el caso de León, Panera calcula que el enjambre tenía entre 10.000 y 15.000 abejas, pero pueden llegar a superar las 30.000. Que salgan de sus colmenas y busquen nuevos lugares significa que la situación es “buena” y las abejas “gozan de buena salud”, a pesar de haber pasado un mal invierno por la falta de lluvias y una campaña nefasta el año pasado.

Se prevé una buena cosecha

Aún es pronto para poder hacer una estimación de cómo será la cosecha de miel en la provincia de León este año, pero desde la Asociación Leonesa de Apicultores se muestran “ilusionados” porque, aunque va con mucho retraso, creen que podría ser un año “aceptable, si no cambian las cosas”. A pesar de que el tiempo no influye en la calidad de la miel, como podría hacerlo en la de la uva en la producción de vino, sí es cierto que en años extremos, como el pasado, con una sequía histórica y una floración muy escasa, “hubo mucha miel de retama, que no tiene mucha aceptación”.

Incorporación de jóvenes muy profesionales

La apicultura es un “sector al alza”, asegura Panera, que suma cada año un buen número de incorporaciones, sobre todo de personas jóvenes, que hacen una “gran apuesta” por el medio rural de la provincia de León y que, en apenas “dos o tres años de recorrido llegan a superar las 300 colmenas”.

La Asociación Leonesa de Apicultores aglutina a medio millar de profesionales que manejan alrededor de 30.000 colmenas, lo que supone en torno al 70% de colmenas. En total en la provincia se calcula que hay alrededor de 1.500 apicultores, aunque muchos de ellos son pequeños, con apenas dos o tres colmenas y los más profesionales superan el millar.