El color de las ovejas influye en sus concentraciones de vitamina D

Un grupo de investigadores de la Real Escuela de Estudios Veterinarios de la Universidad de Edimburgo y el Instituto Roslin han demostrado que las ovejas con niveles más altos de vitamina D dan a luz a corderos más corpulentos y que además estas concentraciones varían según el color de su lana.

Fecha: 15-Feb-2019

Tags: ovejas

Fuente: Oviespaña

Los resultados del estudio, publicado en la revista ‘Scientific Reports’, encajan, según los investigadores con otros similares desarrollados en humanos, que también asocian los niveles de vitamina D en madres y el peso de sus hijos.

La novedad de este trabajo, realizado en ovejas de las razas Lleyn y Escocesa de cara negra, es que también han descubierto que las concentraciones de vitamina D3 eran más altas en las ovejas Lleyn, que tiene las caras más claras y despejadas en comparación con sus compañeras escocesas, que tienen la cara cubierta de lana oscura. En el caso de la vitamina D2 no se han encontrado variaciones de concentración marcadas por rasgos externos.

Este descubrimiento es el último llevado a cabo por este grupo de trabajo, que ya demostró en estudios anteriores realizados en ovejas de raza Soay cómo el color de la capa de las ovejas influía en las concentraciones de vitamina D. Sin embargo, durante sus estudios no han conseguido demostrar una relación entre la concentración de vitamina D y el número de corderos paridos.

Los investigadores explican que las dos formas de vitamina D, la D2 y la D3, se pueden obtener a partir de la dieta o la exposición al sol. En el caso de la D2, se encuentra en fuentes fúngicas como los hongos silvestres, mientras que la vitamina D3 tiene altas concentraciones en algunos animales como el salmón salvaje, dos fuentes que no son comunes en las ovejas, especialmente esta última.

Es por esto por lo que la principal fuente de vitamina D de estos animales es la exposición al sol y a rayos ultravioleta B (UVB), un tipo de radiación que varía según la época del año, la latitud o la posición del sol durante el día. Así, en regiones por encima de los 39 grados norte, como es el caso de Reino Unido, hay una deficiencia de generación de vitamina D3 por exposición ultravioleta de octubre a marzo, algo que, como demuestra el estudio, puede terminar influyendo en el peso de los corderos.

Teniendo en cuenta esto, los investigadores consideran que, en la zona de las colinas escocesas, donde se ha llevado a cabo el estudio, los mayores niveles de vitamina D3 hallada en la piel de las ovejas blancas de raza Lleyn puede deberse a que la melanina en la piel pigmentada del rostro y las extremidades de las ovejas Escocesas de cara negra podría atraer demasiados fotones UVB y comprometer el proceso metabólico de formación de vitamina D con el sol en estas partes del cuerpo, y por tanto reducir la concentración total de vitamina D3. Otra de las hipótesis es que las ovejas Lleyn tienen una capacidad superior de retener la vitamina D3 en formas biológicamente inertes como el taquistol y el lumisterol.