El consumidor busca un producto ecológico desde la semilla

El mercado bio crece y, a medida que lo hace, las demandas de los consumidores cambian, buscando un producto 100% ecológico desde la semilla.

Fecha: 19-Aug-2019

Tags: consumidor

El ecológico no es una moda pasajera y así lo confirman estudios de mercado como los realizados por el FIBL o AMI, que cifran la superficie mundial en 70 millones de hectáreas y en 92.000 millones de euros el valor del mercado bio en 2017. “Tanto la demanda como la producción de alimentos ecológicos continuarán creciendo”, afirma Myriam López, Sales Manager Iberia de Vitalis, marca de semillas ecológicas de Enza Zaden, quien añade que este es, además, “un sector que está cambiando constantemente, con nuevas definiciones, certificaciones, productos” y, sobre todo, consumidores con otras necesidades que guiarán este crecimiento.

Actualmente, todo apunta a que, más pronto que tarde, la trazabilidad 100% será clave para garantizar la comercialización del producto y, de hecho, ya hay supermercados que exigen a sus proveedores ser ecológicos desde la semilla. “La población se muestra cada vez más sensible hacia un modelo de consumo sostenible en el que todos los procesos de la cadena de suministros sean totalmente orgánicos, garantizando un producto 100% bio desde el principio”, explica López. El mayor hándicap del sector continúa siendo, sin embargo, la falta de una regulación más estricta que, partiendo de los organismos oficiales, informe, conciencie y obligue al uso de semilla ecológica.

En cualquier caso, y ante el auge del sector, en Vitalis siguen confiando en la semilla bio y, de hecho, cuentan ya con más de 200 variedades certificadas como orgánicas para España, sobre todo lechuga, pepino, pimiento, tomate, calabaza, brásicas, melón y cebolla, todas ellas incluidas en el registro del Ministerio de Agricultura. Asimismo, continúan ampliando su portfolio con nuevos materiales como, por ejemplo, sus pepinos Greencumbers, un concepto que engloba una serie de variedades con una mayor vida útil en condiciones de fruta desnuda, es decir, sin utilizar plástico retractilado. “Con Greencumbers, ofrecemos a las empresas productoras un pepino de calidad durante más días, contribuyendo a reducir el desperdicio alimentario y el uso de plástico”, apunta López.

Este concepto está abanderado por variedades como Levantino, Poniente y Braganza, que además de contar con buenas características agronómicas en cuanto a producción, calidad y resistencias, ofrecen soluciones de valor a las demandas actuales del mercado.