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Marta García

11/12/12

El daño causado por una plaga en la cosecha mundial de kiwi abre opciones de mercado a la producción valenciana

Este ambiente propicio podría verse reforzado por los estragos que la bacteria Pseudomonas syringae -causante de la enfermedad del chancro bacteriano del kiwi y contra la que no se conoce ningún remedio eficaz- está provocando en la cosecha de este producto en países como Nueva Zelanda e Italia.

Por lo que respecta a la situación en España, únicamente se ha localizado un pequeño foco de esta plaga en Galicia, pero la bacteria en cuestión no ha irrumpido en la Comunidad Valenciana, por lo que ante esta coyuntura, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) exige a las autoridades comunitarias, españolas y autonómicas que extremen al máximo los controles en todas las áreas de sus respectivas competencias para impedir que los kiwis valencianos puedan verse infectados por el chancho bacteriano. "Una vez más -subraya el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- tenemos que hacer un llamamiento a la responsabilidad y profesionalidad de nuestros políticos y funcionarios para que muestren especial celo a la hora de vigilar en puertos o viveros el movimiento de material vegetal, que es, junto al polen, el vector a través del cual se transmite la bacteria. Estamos hablando de un cultivo alternativo para nuestra agricultura que se está adaptando bien al terreno, que está ofreciendo buenos rendimientos y cuyas expectativas comerciales en los mercados pueden verse aún más reforzadas debido a los graves problemas que está ocasionando la plaga en las zonas productoras tradicionales de todo el mundo". Efectivamente, las consecuencias de la presencia de chancro bacteriano del kiwi suelen resultar catastróficas, con niveles de incidencia de la enfermedad que, en el caso de ciertas regiones de Italia, afectan ya en menor o mayor grado al 80% de las plantaciones. La bacteria Pseudomonas syringae provoca necrosis en la planta, impide la circulación de la savia y termina por matar el árbol. En cuanto a la situación actual del kiwi en la Comunidad Valenciana, hay que remarcar, tal como se ha apuntado, que se trata de un cultivo aún incipiente, con una superficie de unas 100 hectáreas y una producción que se sitúa ligeramente por encima de las 300 toneladas, cuando el consumo anual de kiwis en España supera las 150.000 toneladas. Por tanto, la elevada demanda existente, que se viene cubriendo con importaciones de los países que sufren los estragos de la referida plaga, encuentra su reflejo en unas cotizaciones al alza. Así, el precio que obtiene un productor valenciano de kiwi oscila entre los 60 y 80 céntimos por kilo, mientras que el que se le paga por un kilo de naranjas difícilmente supera los 20 céntimos. Para dar cumplida respuesta al interés creciente que el kiwi está suscitando en el campo valenciano, AVA-ASAJA ha organizado una jornada monográfica sobre el tema que se celebrará mañana, que contará con la participación de reputados especialistas y de la cual se adjunta programa. "Ante el problema de falta de rentabilidad generalizada que presenta la agricultura -explica Cristóbal Aguado- desde AVA-ASAJA queremos ayudar a los profesionales a buscar posibles alternativas, pero siempre desde la cautela y el análisis. Al igual que otros productos, el kiwi puede ser una opción, pero también hay que saber, por ejemplo, que su implantación requiere inversiones elevadas, entre 24.000 y 36.000 euros por hectárea. Tratamos, por tanto, de ofrecer la información más completa, con sus ventajas y sus inconvenientes, para que los propios interesados tengan elementos de juicio y puedan tomar la decisión más adecuada".