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El desconocido potencial de los blancos gallegos “de guarda”

Las bodegas gallegas quieren romper los clichés que les vinculan en la mente del consumidor solamente con vinos cosecheros y de corta duración, por lo que están empeñados en divulgar otros grandes desconocidos, los blancos “de guarda”.

Tal y como comenta a Efeagro la sumiller del restaurante Kabuki Wellington, Silvia García, “en España hemos perdido la costumbre de tomar este tipo de vinos blancos” (“de guarda”) porque en los últimos 15 años se han primado en el mercado otros más jóvenes, fáciles y fresquitos, pero sin mucha complejidad”.

“La DO Rías Baixas y, en general, Galicia cuenta con vinos blancos que tienen un potencial de guarda bestial, gracias a un clima bastante frío que hacen posible una muy buena acidez que es la columna vertebral para que un vino pueda evolucionar”, agrega.

Silvia García añade que este tipo de vinos de guarda no estaban pensados, ni hechos en un principio para aguantar en el tiempo, pero a pesar de ello, catas posteriores han demostrado sus capacidades para perdurar.

Un potencial que ve tanto en los vinos gallegos como en los elaborados con “albillo” del centro peninsular, a los que suma los blancos riojanos —tuvieron su esplendor hace años— o de Cataluña.

“Al consumidor le hemos enseñado, y lo hemos preparado mal, para tomar vinos blancos jóvenes y muy, muy fríos”, por lo que ahora necesitan de nuevo que alguien que les muestre nuevas alternativas.

Según el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Juan Gil de Araújo, “a partir de los ocho o diez meses después de la añada, de un año después o incluso dos, es cuando estos vinos están mejores y adquieren todo su potencial”.

En su opinión, los vinos de guarda están ganando protagonismo en el mercado y en la valoración de los consumidores: “La gente se ha dado cuenta de que estos vinos son muchas veces extraordinarios, como reconocen los críticos y las guías”.

La compradora de vinos para Makro España y Portugal, Andrea Alonso, constata también que los albariños o mezclas con treixadura u otras variedades “tienen un potencial de guarda extraordinario”, como es el caso de algunas añadas desde 2005 hasta 2012.

“Como sumiller, intento reforzar el mensaje de que el albariño del año no te da ninguna satisfacción, entre comillas, respecto a lo que te puede dar una añada más antigua”, detalla Andrea Alonso.

La compradora de vinos para Makro España y Portugal advierte de que el paso del tiempo no garantiza una evolución adecuada y que puede jugarte “alguna mala pasada”, pero en líneas generales los blancos gallegos demuestran que evolucionan con el tiempo y la guarda en botella les proporciona carácter y reflejan como pocos la frescura y los aromas característicos del varietal.

“El potencial radica en la variedad y en la zona. Por ejemplo, hay albariños en Uruguay, pero no tienen ese potencial como los de Galicia, porque el clima y la tierra tienen su importancia”.

Los vinos gallegos recogen los beneficios de su apuesta sin fisuras por el embotellado y el valor añadido proporcional, mientras que los graneles españoles siguen buscando su rumbo.

En España, las cotizaciones en origen de los blancos comunes acumulaban en bodega un retroceso del 36% interanual en octubre; la caída era menor en los tintos (–18,83%), mientras que en Francia, en este mismo período, repuntaban entre un 13 y un 22,4%.

Desde la Administración en Castilla-La Mancha, principal viñedo del país, se lanzan mensajes de tranquilidad sobre el futuro de las cotizaciones del vino y explican que el sector está relativamente tranquilo porque constataban un aumento de los precios de este producto, en particular los del tinto.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) refería, entre el 17 y el 23 de noviembre, un descenso del 2% para los precios en origen del vino blanco sin indicación geográfica, con 1,95 euros por hectogrado. Por su parte, mantenían invariables los tintos sin indicación geográfica (12 puntos de color), que se pagan a 2,86 euros/hgdo.

Sobre el comportamiento del vino en los distintos mercados, el Magrama informa de valores de 2,79 euros/hgdo a granel y salida de bodega (pago al contado sin IVA) en Albacete; 2,27, en Badajoz; 1,55, en Ciudad Real; 1,99, en Cuenca; y 2,15, en Toledo. El vino tinto lo hace a 3,35 euros/hgdo en Albacete; 2,25, en Ciudad Real; 3,03, en Cuenca; 2,74, en Badajoz; 3, en Murcia; 2,74, en Toledo; y 2,70 euros por hectogrado en Valencia.

Según Ismea, los vinos blancos comunes italianos acumulan una devaluación superior al 30% en relación al año pasado, con precios en origen que se sitúan en 3,49 euros por hectogrado. Los tintos y rosados se han dejado un 10% interanual en dicho país, y se quedan estos días en los 4,17 euros/hectogrado.