El Gobierno prepara una ley contra los reservorios de tuberculosis

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha sacado a consulta pública previa el proyecto de Real Decreto que establecerá las actuaciones sanitarias en especies cinegéticas que actúan como reservorio de tuberculosis

Fecha: 28-Feb-2019

Fuente: animals health

El proyecto de Real Decreto que establecerá la normativa sanitaria básica para controlar los reservorios de tuberculosis ha salido a consulta pública. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha explicado que ahora espera recabar la opinión de los ganaderos, gestores de cotos y demás operadores comerciales u organizaciones representativas del sector para comenzar a perfilar la norma.

Las razones esgrimidas por el Ministerio para promover la ley es que estudios recientes han evidenciado el papel que juegan ciertos reservorios silvestres en la transmisión y mantenimiento de la tuberculosis, una enfermedad micobacteriana compartida entre el ganado, la fauna silvestre y, esporádicamente, la especie humana.

De hecho, el MAPA sostiene que la presencia de estos reservorios es una de los factores por los que el progreso hacia la erradicación de la enfermedad en el ganado doméstico en determinadas zonas de nuestro país, como Extremadura, no está siendo eficaz.

Además, el Ministerio indica que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ya modificó el Código Zoosanitario para los Animales Terrestres en 2017 en lo que respecta a la tuberculosis, reconociendo que numerosas especies de animales domésticos y silvestres son susceptibles a la infección por el complejo Mycobacterium tuberculosis.

Así, el Gobierno considera que hay que tomar nuevas medidas más allá de las que se han tomado hasta ahora, como la pasteurización sistemática de la leche, no solo por el peligro que implica la tuberculosis, que no hay que olvidar que está considerada como una enfermedad zoonótica, sino por las “importantes repercusiones económicas negativas que produce en el sector ganadero y cinegético”.

Y es que estos reservorios silvestres, apunta el MAPA, están teniendo cada vez más peso en la propagación de esta enfermedad, pues la interacción entre especies domésticas y cinegéticas se ha visto agravada en los últimos años por la evolución de las poblaciones silvestres, cuyo incremento ha provocado la deslocalización de las poblaciones desde sus hábitats tradicionales a otros espacios que no han sido tradicionalmente considerados como lugares de caza.

El Ministerio ha adelantado que la estrategia que tomará el proyecto va en línea con las recomendaciones del subgrupo de tuberculosis bovina del grupo de trabajo para el seguimiento de la erradicación de enfermedades animales de la Unión Europea, que concluye la necesidad de realizar “una evaluación exhaustiva de la situación epidemiológica que incluya también la presencia de reservorios silvestres infectados con tuberculosis y en esos casos diseñar un enfoque activo para eliminar la infección por tuberculosis en las especies silvestres implicadas”.

FACTORES DE RIESGO

La primera respuesta a estas recomendaciones ya se llevó a cabo en 2017, cuando se acordó un Plan de Actuación sobre Tuberculosis en Especies Silvestres (conocido comúnmente por sus siglas PATUBES).

Este plan ya incluía un enfoque que el Ministerio quiere desarrollar en el futuro Real Decreto, y es que las medidas de actuación en especies silvestres sean proporcionales al riesgo de transmisión o mantenimiento de la infección que supongan para otras especies silvestres o domésticas, para lo que habrá que diseñar una serie de parámetros para cuantificarlo.

Así, para estimar el riesgo se pretende tener en cuenta parámetros como los factores ambientales de las diversas regiones geográficas, así como otros aspectos “más objetivos”, como la situación epidemiológica de la enfermedad en el ganado doméstico, la presencia o no de las especies silvestres que actúan como reservorio y los resultados de la vigilancia sanitaria en las mismas.

Asimismo, adelantan que se llevarán a cabo análisis epidemiológicos y moleculares de las micobacterias causantes de la infección para obtener evidencias de una posible transmisión de estos patógenos entre el ganado afectado y la fauna silvestre. De forma adicional considerarán también otros factores de riesgo que alteran la densidad de las poblaciones, que favorece la posibilidad de transmisión, y la susceptibilidad de los animales a la infección.

Entre estos factores de riesgo el MAPA cita también el sistema de manejo, tanto de los animales domésticos como de las especies silvestres presentes en los distintos tipos de granjas cinegéticas, núcleos zoológicos y espacios naturales.