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Marta García

16/02/14

El mercado ecológico continúa creciendo, a pesar de la crisis económica

La Unión Europea va a dedicar hasta un 20% de su presupuesto a combatir el calentamiento global, y en esta estrategia jugará un papel de gran importancia la agricultura ecológica que desarrolle “prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente”. Una tendencia que se denomina ‘greening’ y que implicará la concesión de ayudas directas según los reglamentos de la nueva Reforma de la Política Agraria Común (PAC).

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Según García Tejerina, La secretaria secretaria general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina insiste en la necesidad de invertir en “activos físicos relacionados con el medio ambiente y el clima, el desarrollo de zonas forestales, las prácticas agroambientales, la agricultura ecológica, la Red Natura 2000 y las zonas con limitaciones naturales”.

El mercado ecológico continúa creciendo, a pesar de la crisis económica. El mercado interior español ya alcanza cifras significativas. Su evolución es mejor que la del mercado alimentario convencional.

En la última década todos los países europeos han aumentado la producción y el consumo de productos ecológicos. La producción ecológica española es una realidad productiva, económica y empresarial. Genera empleo y riqueza, fija población en el medio rural y contribuye de manera positiva al saldo comercial de la producción agroalimentaria de nuestro país.

Con más de un cuarto de siglo de experiencia en el sector, España ocupa el primer puesto de la UE en superficie dedicada a este sector, con una gran variedad de cultivos y producciones, fruto de los diferentes climas, culturas, ámbitos agrarios y sistemas de producción existentes.

Una parte significativa de la producción ecológica se exporta, principalmente al mercado europeo, que lo valora de forma muy positiva, y por ello compra nuestra producción.

Además del sistema de control que rige para todos los alimentos y piensos, la producción ecológica ha establecido un régimen de control y unos requisitos específicos y muy exigentes, aplicables a todas las fases de producción, preparación y distribución del producto ecológico.

Los procedimientos utilizados se encaminan a la obtención de productos de excepcional calidad, naturales y auténticos, y con los beneficios nutricionales característicos de los mejores productos. Alimentos para bebés, lácteos, cárnicos, huevos, pan, pasteles, aceite de oliva virgen, zumos, frutas, verduras, conservas, comidas preparadas, especias, infusiones, mermeladas, levadura, vinos, cervezas, etc. proporcionan una dieta variada con sabores atractivos.

Gracias al crecimiento de la demanda de estos productos y al aumento de consumidores concienciados con el medio ambiente y exigentes con la calidad existen unas excelentes expectativas de futuro.