El proyecto NEURICE monitoriza cuatro campos del Delta del Ebro para realizar ensayos con nuevas variedades de arroz tolerantes a la salinidad

La siembra en seco del arroz sin inundación retrasa la presencia de caracol manzana pero genera problemas de salinidad La inundación con agua de mar controla el caracol, pero puede comportar problemas de salinidad en el cultivo si no se utilizan las líneas de arroz adecuadas El proyecto NEURICE, dónde participan centros de investigación de 6 países distintos, está coordinado por la Universidad de Barcelona y participan el IRTA, el CRAG y empresas catalanes

Fecha: 14-Jun-2017

Fuente: IRTA

El proyecto NEURICE ha empezado a monitorizar la salinidad de cuatro campos salinos del Delta del Ebro para realizar ensayos de nuevas variedades de arroz tolerantes a la salinidad. Durante unos meses se controlará la salinidad del agua y del suelo, la altura de la lámina de agua y la salinidad del agua en la entrada y la salida del campo para hacer un seguimiento preciso. Está previsto que en la próxima campaña ya se puedan plantar las nuevas líneas de arroz para ser evaluadas en campos salinos y no salinos.

Los ensayos de campo están coordinados por el IRTA de Amposta, la Cámara Arrossera del Montsià, y forman parte del proyecto de financiación europea NEURICE, liderado por la Universidad de Barcelona (UB). El proyecto cuenta también con la importante participación del Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) y la empresa de ingeniería IRIS, entre otros socios internacionales. El objetivo del proyecto es desarrollar variedades de arroz con valor comercial, cultivables en climas mediterráneos y que puedan crecer en condiciones de salinidad elevada.


En el delta del Ebro, la plaga del caracol manzana obliga a buscar estrategias para evitar que los caracoles se coman las plantas jóvenes. A parte de la inundación con agua de mar, otra estrategia es la siembra en seco del arroz, ya que sin agua, el caracol queda inactivo. Uno de los problemas que presenta este último método es que sin agua, aumenta la salinidad del suelo. La posibilidad de cultivar variedades con una alta tolerancia a la salinidad permitiría no solo ayudar a erradicar el caracol manzana mediante el agua de mar, sino que también ayudaría a instaurar la estrategia de la siembra en seco.

Además de la plaga del caracol, la disminución de la productividad de los campos a causa de la sal es una de las principales preocupaciones de los productores. Este problema es ocasionado principalmente por la intrusión marina en los terrenos costeros debido a la regresión del delta por falta de sedimentos, combinado con el cambio climático, por lo que las zonas de cultivo de arroz, principalmente los deltas, son muy vulnerables. Los ensayos con las nuevas variedades se harán también en zonas de arrozales de Francia e Italia donde padecen los mismos problemas de salinidad a la vez que se preparan por la posible llegada del caracol manzana.

Una centena de lineas tolerantes a la salinidad serán validadas

Durante el primer año del proyecto se han realizado miles de cruces entre líneas de arroz del Delta y variedades más tolerantes a la salinidad. La UB, el CRAG y la Cámara ya están obteniendo la semilla de cien lineas seleccionadas por su tolerancia a la salinidad que este invierno serán evaluadas en ensayes hidropónicos. Las mejores se probarán ensayos de campo durante las campañas 2018 y 2019.

Paralelamente, la UB está realizando un estudio proteico de la variedad de arroz más tolerante a la salinidad del mundo para determinar el mecanismo que permite que estas plantas puedan crecer en entornos de salinidad muy elevada.