Se quejan de que los productores de remolacha en Alemania están en desigualdad de condiciones competitivas con respecto a sus homólogos de la UE. Señalan que 11 de 19 Estados miembros pagan ayudas asociadas a la remolacha y que 13 de 19 estados miembro han concedidos autorizaciones temporales a los neonicotinoides.

La Asociación demanda “Fair Play” (Juego limpio) en el sector remolachero-azucarero comunitario, para lo cual piden que se apliquen las mismas normas en todos los países de la UE, ya que en Alemania no hay ni ayudas asociadas ni autorización excepcional para los neonicotinoides. Hay que recordar que la ayuda asociada a la remolacha es una ayuda que todos los Estados miembros podría conceder a su sector remolachero si así lo quisieran.

Los fondos de esta ayuda se detraen de los sobre nacionales para el pago básico, por lo que los países que conceden ayudas asociadas disponen de menos fondos para el pago básico. En cuanto, a la autorización excepcional a los neonicotinoides, todos los estados miembro que han querido concederla, han podido hacerlo. En consecuencia, si Alemania no tiene estas medidas es porque el gobierno alemán no ha querido ponerlas, no porque no haya juego limpio en la UE.

Además, lo que la Asociación no menciona es que hay länders alemanes con apoyo a la remolacha dentro de sus programas de desarrollo rural.

La verdadera competencia desleal procede de las importaciones de azúcar de terceros países, que no cumplen las mismas medidas fitosanitarias ni de medio ambiente que la producción de azúcar de la UE y que muchas veces cuentan con medidas de apoyo cuestionadas en la OMC, como es el caso de la India.