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María Martín

28/09/14

El teosinte amenaza a los cultivadores de maíz

Los cultivadores de maíz aragoneses viven tiempos difíciles. Y es que a los bajos precios de este producto una vez iniciada la cosecha en buena parte del sur español, se suma otra mala noticia. La proliferación de una especie invasora, el teosinte, que amenaza la rentabilidad de las explotaciones de maíz. A perro flaco, todo son pulgas.

Se trata de una planta silvestre que contiene la base genética del actual maíz, de tal manera que se camufla con el resto de plantas productivas, siendo en ocasiones difícil de detectar. Técnicos de la Administración, cooperativas y organizaciones agrarias se están centrando en investigar cuál puede ser el origen de éste problema, de los que algunos apuntan ya a los ensayos de semillas en campos cercanos como foco inicial de la propagación. Esta planta ofrece resistencia a los herbicidas utilizados en las explotaciones de maíz y únicamente se elimina arrancándolo de forma manual o rotando los cultivos.

Lo más problemático es que, a las puertas de la recogida del maíz, el teosinte produce una mazorca de granos menudos que desecha la cosechadora, lo que junto a la propia polinización de la planta favorece su difusión.

El uso de semilla certificada, la mejor prevención

Por su parte, la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) ha querido aclarar en un comunicado que no existe relación entre dicho problema agronómico y la comercialización de semillas, siempre que éstas estén certificadas. Antonio Villarroel, Secretario General de ANOVE descarta la posibilidad de que la semilla certificada pueda estar relacionada con la proliferación de esta mala hierba. Villarroel destaca que "es precisamente la semilla certificada la que garantiza la pureza varietal y la sanidad de la semilla. Además, un mismo lote de semilla se vende en muchas zonas de España mientras que esta mala hierba solo se ha extendido por algunas comarcas aragonesas".Recomienda también que, "si siempre es necesario el uso de semilla certificada, todavía más en circunstancias como la que nos ocupan. Este problema es una muestra de que todavía nos queda mucho camino que recorrer para conseguir que su uso sea la práctica habitual"

ANOVE informa además de que la semilla certificada supone una serie de ventajas importantes para los agricultores, como el uso de menores dosis de siembra debido a la garantía de germinación, el menor tiempo en la preparación de la semilla, o el aumento del rendimiento, ya que se asegura una buena implantación del cultivo y se reduce la aparición de malas hierbas. También mejora la calidad, al estar la semilla garantizada mediante controles oficiales y tener una trazabilidad y pureza varietal aseguradas.