Bruselas, 15 de abril de 2016.- Europêche reclama igualdad de trato para el sector pesquero europeo, tras la publicación de las nuevas zonas de Rockall Trough (Atlántico Nordeste) que se abrirán a exploraciones petrolíferas y gasísticas, mientras la Unión Europea está considerando cerrar estas mismas áreas a la pesca de arrastre de fondo. La patronal europea se refiere concretamente a la concesión de licencias a empresas petroleras y de gas, anunciadas por la Autoridad de Petróleo y Gas (OGA) del Reino Unido, tras la publicación de los datos sísmicos en las zonas Rockall Trough y Mid-North Sea High.

Según Javier Garat, presidente de Europêche, “la actividad de todo tipo en aguas profundas es un hecho aceptado, pero contrasta con el movimiento ecologista que con campañas emotivas y sin base científica se opone a las actividades pesqueras fuertemente controladas. Éstas han demostrado ampliamente su sostenibilidad, por lo que es incongruente que la huella pesquera deba reducirse, mientras se decide aumentar la actividad de la industria petrolera. La regulación de la actividad marítima no debería segmentarse por sectores”, continúa Garat. “En su lugar, es necesaria una política global y coherente que garantice la preservación de las industrias sostenibles, y la protección de los fondos marinos y los ecosistemas vulnerables”.

Europêche sostiene que la pesca en aguas profundas respeta el equilibrio entre la protección de los hábitats y las especies vulnerables y la explotación socioeconómica sostenible de los recursos pesqueros. A este respecto, Garat añade que “el sector pesquero ha realizado grandes esfuerzos en los últimos años para desarrollar instrumentos que minimicen cualquier impacto en el medio ambiente. Por ello, la propuesta sobre aguas profundas que está siendo considerada en la UE es completamente desproporcionada, aún más si se tiene en cuenta que actualmente no existen normas internacionales que prevean la prohibición de cualquier arte de pesca”.

En este sentido, el presidente de la patronal señala que “deberíamos apoyar las medidas aprobadas por la Comisión de Pesca del Atlántico Nordeste (NEAFC), que implican un enfoque más directo de la gestión, el control y cumplimiento. Además, los aspectos más complejos y técnicos de la política pesquera deben basarse en la ciencia y no en intereses particulares o grandes campañas mediáticas”.