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Eugenio DOP

08/09/14

Herramientas inteligentes para predecir con precisión las necesidades hídricas agrícolas

Mediante una combinación de predicciones meteorológicas avanzadas y una red de sensores sobre el terreno se podrá evaluar la necesidad de regar un campo y evitar gastar más agua de la debida. Esta solución ahorra agua, evita la erosión del suelo y genera beneficios tanto medioambientales como económicos.

El sector agrícola es uno de los mayores consumidores de agua de la Unión Europea. Esta actividad consume en Europa meridional cerca de la mitad del agua extraída anualmente de fuentes, ríos, lagos y acuíferos. Además, gran parte de esta agua se desperdicia. En el proyecto financiado por la UE ENORASIS trabajarán hasta finales de 2014 para aumentar la sostenibilidad y la eficacia de la agricultura.

Hasta ahora se ha logrado un progreso considerable en forma de cuatro sistemas piloto localizados en distintas zonas climáticas —en una isla mediterránea y en Europa septentrional, central y meridional— destinados a mejora el riego en seis tipos de cultivos, a saber, patata, maíz, manzana, cereza, algodón y pomelo. Los resultados de estos sistemas piloto han sido positivos y se difundirán después del verano.

En el sistema de ENORASIS los agricultores instalan una red de sensores inalámbricos en sus explotaciones con la que recopilan información sobre factores como la humedad del suelo, la temperatura atmosférica, la insolación, la velocidad del viento y la precipitación que inciden en la necesidad hídrica de sus cultivos. El sistema cuenta además con un conjunto de válvulas para medir la cantidad de agua que ha recibido el cultivo.

El sistema se sirve también de un modelo de predicción meteorológica que combina imágenes satelitales de los campos de cultivo y la información de los sensores para crear una predicción meteorológica específica y personalizada a tres días vista. El modelo ofrece tal resolución que las predicciones pueden centrarse en zonas de hasta dos kilómetros cuadrados. Todo ello se complementa con datos referentes a los cultivos para redactar un plan de riego que permite a los agricultores decidir si es necesario verter más agua al terreno.

En el proyecto ENORASIS también han creado una plataforma en línea donde se almacenan y consultan los datos y que es accesible desde distintos dispositivos como un smartphone o un ordenador personal. De esta forma se obtiene un conocimiento mucho más profundo de la necesidad de riego y mayor control sobre los recursos hídricos allí donde son más necesarios.Los beneficios del proyecto no se limitan a los descritos más arriba, pues los responsables de la gestión hídrica podrán predecir con mayor eficacia tanto los recursos necesarios como gestionar la demanda de riego. Las empresas que proporcionan el suministro hídrico aprovecharán estos datos para decidir con mayor fundamento si es necesario ampliar la inversión en infraestructuras en una zona concreta o introducir sistemas de tarificación inteligentes que fomenten un consumo más sostenible.