Industria 4.0 y Economía Circular, ¿Qué cambios vienen para los profesionales de la química y el plástico?

Estamos inmersos en plena revolución industrial provocada por la irrupción de las tecnologías digitales y la necesidad de replantear la creación de valor desde una producción lineal a otra más circular que permita avanzar en sostenibilidad. Este nuevo contexto está provocando cambios profundos en dos sectores claves: Química y Plástico. De cómo se están viviendo estos cambios por sus profesionales y qué innovaciones y desarrollos tecnológicos son claves se reflexionó ayer en el primer día de ChemPlastExpo, en los dos congresos paralelos dirigidos por AINIA en el marco de esta feria que se celebra en IFEMA.

Fecha: 12-Nov-2018

Fuente: Ainia

Este nuevo concepto, la Economía Circular, fue el gran tema de debate en este congreso de plásticos. A caballo entre el miedo y la oportunidad, el sector considera que el gran elemento disruptivo está en los materiales y en la química de polímeros.

Desde los nuevos biodegradables a los compostables; de los funcionalizados con nanopartículas para mejorar sus propiedades y limitar sus capas; a los inteligentes que consiguen dotar de un valor diferencial al producto. En todos los casos, sostenibilidad y seguridad se barajan como las dos caras que están interrelacionadas y que permiten avanzar en las soluciones del plástico del futuro.

Repsol, Ecoembes, Plastic Europe, Nestlé, BASF… fueron algunas de las marcas invitadas que, en colaboración con los investigadores de AINIA y de otros centros y universidades, desgranaron algunos de los avances logrados y perfilaron hacia dónde camina el sector. De fondo, la necesidad compartida de que la percepción social evolucione de una visión del plástico como problema a una visión del plástico como solución para la mejora de la calidad de vida y el progreso.

Los plásticos no son un problema, los residuos mal gestionados sí. De ahí el papel que entidades como Ecoembes están jugando no solo en la concienciación ciudadana y su gestión con los diferentes agentes de la cadena implicados, sino también desde el punto de vista de la innovación continua en esta área, para lo cual se ha creado The CircularLab, el laboratorio de innovación de Ecoembes que considera a AINIA un socio colaborador destacado en este ámbito.

¿Está el sector químico preparado para la cuarta revolución industrial?

Por su parte, Javier García, Catedrático de Química Inorgánica y Director del Laboratorio de Nanotecnología Molecular de la Universidad de Alicante (UA) y miembro del Consejo de Tecnologías Emergentes del Foro Económico Mundial (Foro Davos), que fue el encargado de inaugurar el Congreso de Química Aplicada e Industria 4.0, considera que el sector químico todavía va un poco rezagado en cuanto a la incorporación de las nuevas tecnologías y su aplicación en los nuevos compuestos químicos.

En su opinión, la combinación de la Inteligencia Artificial con la Robótica es la que va a suponer la revolución digital en la industria química. La edición genética, el IoT, Internet de las nano-cosas, también son tecnologías que irrumpen con fuerza y forman parte de este proceso disruptivo.

Asimismo, Javier ha hecho una breve prospectiva de hacia dónde debe evolucionar el profesional que trabaja en la química y cuáles son los cambios y aportes más disruptivos que vamos a ver en un futuro muy breve. Especialmente, ha incidido en las aplicaciones y soluciones que la química va a aportar en el ámbito de la medicina, la farmacia, la alimentación… suponiendo un gran avance para la calidad de vida de las personas.

Química, bioeconomía y producción de alimentos, fármacos y cosméticos

Cajamar, Bióplis, IDAI Nature, Cleanity, FIAB, Dulcesol, Pescanova, IVIA, ITQ (Instituto de Tecnología Química) y AINIA, entre otros, desgranaron a lo largo del día los retos que la química tiene en el ámbito de la bioeconomía y la producción de recursos.

Todos coincidieron en señalar el potencial de las biorrefinerías para dar respuesta a un modelo de Economía Circular y en la necesidad de considerar los recursos como elementos con un gran potencial de convertirse, gracias a la biotecnología y otras tecnologías químicas, en nuevos productos, cerrando el ciclo y avanzando en los objetivos de sostenibilidad marcados por la Unión Europea.

La mejora de eficiencia y eficacia de productos para el campo a partir de nuevas tecnologías como la microencapsulación fueron algunos de los ejemplos que despertaron el interés de los profesionales asistentes. La microencapsulación, técnica que suelen ser habitual en otros sectores como cosmética, farmacia o alimentación también tiene interés para productos aplicados en el sector agrario.

La seguridad se consideró otro aspecto muy importante en la química orgánica del futuro y su vinculación con bienes de consumo habituales. Así, por ejemplo, la seguridad alimentaria se ve impulsada con las nuevas tecnologías digitales como la Inteligencia Artificial, la fotónica y la biotecnología.


Un profesional multidisciplinar con habilidades tecnológicas y digitales

En conclusión, el profesional de la industria del plástico y del químico debe evolucionar y habituarse a trabajar con las nuevas tecnologías. Ello supone desarrollar nuevas capacidades como la necesidad de trabajar en red, habilidades digitales y el dominio e interpretación de datos.

“Caminamos hacia personas con grandes dotes de flexibilidad, de adaptación y aprendizaje continuo, que comprendan cada vez más el propósito de su puesto de trabajo y cómo se integra éste en organizaciones globales y proyectadas”, ha señalado David Martínez, jefe del departamento de tecnologías de la información y comunicaciones de AINIA.

Si quiere conocer con mayor profundidad las novedades y avances presentados en los congresos de ChemPlastExpo dirigidos por AINIA, o si necesita formar a los profesionales de su empresa en las tecnologías y habilidades nuevas, cuente con AINIA, podemos ayudarle.