La exposición ‘la vid, el vino y el CSIC’, en el Parlamento Europeo

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, inauguró el pasado miércoles en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas su exposición ‘La vid, el vino y el CSIC’, una muestra que ofrece una visión multidisciplinar, divulgativa y didáctica sobre el vino y la vid en la historia y la cultura de España.

Fecha: 16-May-2017

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“La vid y el vino son objeto de investigación científica, no solo por razones de diversidad botánica, y son objeto también de constantes innovaciones tecnológicas gracias a las cuales podemos disfrutar a partir de precios muy asequibles de caldos excelentes y absolutamente fiables para el consumidor”, aseguraba durante la inauguración el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo sobre esta muestra que también ahonda en la importancia de la vid en el comercio de la península ibérica y presenta la labor del CSIC en la investigación e identificación de diferentes variedades de vid reales.
Por su parte, Carmen Martínez, investigadora del CSIC y comisaria de la exposición, afirmaba que “a través de la vid y el vino, Europa no solo ha aportado a la humanidad un cultivo, un fruto, un alimento o una bebida. A través de ellos, ha aportado también ciencia con mayúsculas, conocimientos en distintos campos y grandes científicos”.

La vid, el vino y el CSIC

El recorrido por La Vid, el Vino y el CSIC comienza con un repaso por el centenar de variedades de vid que existen en España y cuyo origen se encuentra en la Vitis vinifera, una planta de origen mediterráneo que a lo largo de los siglos se ha ido cruzando, de manera natural o por acción del hombre, dando origen al importante patrimonio cultural y agrario que existe en España, el primer país del mundo en superficie de viñedo y un ejemplo de diversidad en cuanto a zonas vitícolas, con 69 Denominaciones de Origen. La exposición dedica un lugar destacado al herbario más antiguo del mundo, que data de 1802 y es obra del ampelógrafo Simón de Rojas Clemente, primer científico en establecer un método para describir las diferentes variedades de vid.

Yacimientos arqueológicos que desde 1997 investigan científicos del CSIC y que datan de la antigua Mesopotamia y Egipto ponen de manifiesto que ya entonces la vid y el vino formaban parte de la vida cotidiana del hombre como alimento, medicina o incluso cosmético. Son numerosas sus referencias en escritos bíblicos, en la literatura, en lugares de culto y necrópolis o en pinturas murales que se pueden observar en la exposición, donde se analizan sus técnicas de cultivo y redes de distribución y comercio, desde la antigüedad, pasando por la Edad Media, hasta nuestros días. Las investigaciones testimonian que tanto en la prehistoria, durante la cultura ibérica y tartésica, en la época romana o en Al–Andalus, pese a su prohibición, el consumo de vino era habitual en todas las escalas sociales. desde 1992. El grupo, que tiene su sede en la Escuela de Ingenierías Industriales, está formado por un equipo multidisciplinar de químicos, físicos e ingenieros que aplican estos dispositivos al análisis y control de calidad de bebidas y alimentos, principalmente vinos, aunque también han trabajado con aceites o pescados.