La sequía continúa pese a las lluvias de febrero

Los embalses del Júcar están al 27,66% y los del Segura al 17,63%

Fuente: Agritec Ingenieros

 

La lluvia de la última semana garantiza agua para dos años en Salamanca y para todo un año en Sevilla. Esto no acaba ni mucho menos con la sequía, ya que todavía hay zonas como la Comunidad Valenciana donde todavía hace falta mucha agua. Aquí la situación es precaria, ya que los embalses del Júcar se encuentran al 27,66% de su capacidad, la cifra más baja de la última década, y los del Segura están al 17,63%, por lo que hay que remontarse a los años 2006 y 2007 para ver los pantanos por debajo de ese nivel.

Los embalses peninsulares registraron a principios del pasado mes de diciembre mínimos históricos, con apenas 20.400 hectómetros cúbicos, que suponían solo el 36,5% de su capacidad. Tras registrase el verano pasado la peor sequía de los últimos 20 años, las lluvias de los pasados días arrojan cierta esperanza. Las precipitaciones registradas y el temporal de nieve han hecho incrementar las reservas de agua hasta superar los 26.307 hectómetros cúbicos. A pesar de ese importante aumento del agua almacenada, el pasado año en la misma época los embalses tenían 32.740 hectómetros cúbicos de agua y la media de los últimos diez años se eleva a 37.682 hectómetros cúbicos.

Ahora mismo todos los agricultores reciben con alegría la lluvia y la boina de contaminación en las grandes ciudades ha pasado de negra a gris para dar un respiro a la salud de los ciudadanos. El agua embalsada a nivel nacional ha aumentado más de un 3,5%.

Según los boletines hidrológicos del Ministerio de Medio Ambiente, los últimos 15 días de lluvias han permitido que la reserva de los embalses peninsulares aumente 10,2 puntos, hasta llegar al 53,7% que se ha registrado esta semana.

En el conjunto del año, la acumulación de precipitaciones desde el 1 de octubre al finalizar el invierno representa el 55% del año. Al finalizar la primavera fue del 76%. Nos enfrentamos a una etapa crucial: la primavera. Pero si se tiene en cuenta que en primavera, y más ahora con el cambio climático, las lluvias suelen ser torrenciales y poco eficaces.

La situación de la producción de electricidad con centrales hidroeléctricas es aún peor. El hecho de tener una importante escasez de agua ha obligado a utilizar energías más contaminantes, como el carbón, aumentado el recibo de la luz. Con la sequía, las centrales térmicas han aumentado su producción y se ha quemado un 39,5% de carbón más que el año pasado, medidas que no van en la línea de reducir los efectos del cambio climático. Un fuerte incremento de las emisiones de CO2, más de un 28%, que ha echado por la borda los buenos resultados de España del año pasado en cuanto a la reducción de gases de efecto invernadero.

Desde AGRITEC os deseamos Felices Fallas. Seguiremos mirando al cielo y esperando que llegue la lluvia; eso sí, si es posible a partir del día 20 de marzo.