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Las altas cosechas mundiales de uva presionarán a la baja el precio del vino

Las altas cosechas mundiales de uva plantean incertidumbres en el sector productor por la posible desestabilización y, en algunas latitudes, sobreproducción, aunque lo más probable es que haya una desaceleración de los precios del vino y una más que dura competencia en los mercados internacionales.

No obstante, los productores llaman a la calma y, pese a los mensajes de los industriales que intentan presionar a la baja de los precios -una multinacional bodeguera ha llegado a pedir una "destilación de crisis"-, opinan que si las ventas internacionales acompañan no hay espacio para una debacle en las cotizaciones.

A nivel global, habrá grandes cantidades de vino, pero también es cierto que Francia podría tener la peor cosecha en 40 años -cliente "de primera" magnitud de España- y problemas de calidad por podredumbre de las uvas, por lo que podría necesitar ingentes cantidades de vinos españoles para "encabezar" o envasar.

A la coyuntura gala (44 millones de hl) se suma la caída de producción de Italia (46 millones hl), que también necesitará "salir de compras", y España podrá ofrecer parte de sus 48 millones de hl, uno de sus mayores registros en 20 años, para cubrir su demanda.

También tiene cantidad suficiente para recuperar las ventas de graneles a Rusia, cliente que España perdió el año pasado casi en su totalidad por los altos precios de venta de nuestros vinos.

No obstante, las bodegas y exportadores tendrán que lidiar con la feroz competencia de vinos "del Sur" y otros destinos como EEUU -California tiene este año una amplia cosecha de 4 millones de t-.

Los países del Hemisferio Sur lograron altos resultados en su última vendimia austral, con casos llamativos como Sudáfrica, que tiene su cosecha récord en 2013, con 1,5 millones de t (+5,4 %).

Chile experimentó la pasada primavera un aumento del 3,6 % (12,8 millones de hectolitros); Australia crecía un 10 % (1,83 millones de toneladas); y Argentina lo hacía en un 28 % (2,85 millones de t), según los datos de Rabobank recogidos por el OEMV.

En el contexto internacional, los precios del vino a granel siguen cayendo en muchas regiones y varietales del mundo a lo largo de este año, con España y Chile como principales damnificados, situación a la que ha contribuido el creciente protagonismo de Sudáfrica, según se desprende del informe de Rabobank.

Aunque Sudáfrica mantiene fuertes los valores de sus productos, como los blancos, la debilidad de la moneda nacional, el rand, les ha hecho más interesantes para los importadores, lo que ha "metido presión" a países como España y a los precios.

En ámbito interno, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) constata importantes devaluaciones del vino de mesa blanco, que se deja un 5,53 % de su valor entre el 14 y el 20 de octubre respecto a la semana anterior, hasta 3,81 euros por hectogrado, mientras que los tintos se mantienen en los 4,21 euros.

Por plazas, los vinos blancos a granel y salida de bodega (pago al contado sin IVA) se pagan a 4,47 euros/hgdo en Albacete; 3,40 en Badajoz; 3,64 en Ciudad Real; 4,60 en Cueca y 4,10 en Toledo.

Y los tintos lo hacen a 4,47 en Albacete; 3,88 en Ciudad Real; 4,82 en Cuenca; 5,78 en Murcia; 4,30 en Toledo y 2,98 en Valencia.

En Italia, las cotizaciones caen del 14 al 20 de octubre los valores de los vinos blancos comunes respecto a la anterior semana, que se pagan a 5,50 euros/hgdo, mientras que los tintos se revalorizan ligeramente (+0,1 % hasta 5,21 euros), según Ismea.

En las áreas vitivinícolas italianas continúa la vendimia, y en el centro-sur hay previsiones al alza en las cosechas ante los mayores rendimientos de uva, con un contenido de alcohol que hasta la fecha no parece llegar a los niveles del año pasado.

Mientras, los tintos y rosados en Francia cotizan a 5,58 euros/hgdo, frente a los 6,42 de los blancos, según FranceAgrimer.

Sobre las perspectivas de mercado en un contexto de amplias producciones -¿o sobreproducciones?-, los expertos tienen cada vez más claro que mejorar las ventas en los emergentes es la salida.

Desde el año 2007 se ha registrado una caída del 7 % en volumen de ventas en el mercado interior, lo que marca un mínimo de ventas de los últimos veinte años, según un informe de Nielsen elaborado con motivo de la "Cumbre Internacional del Vino" de Toledo.

Al mismo tiempo ganan peso en España los vinos de importación -tendencia iniciada en 2005-, que ya representan cerca del 4 % de las ventas totales, gracias al auge de lambruscos y otros italianos.

Según Nielsen, el reto de las empresas españolas pasará por penetrar en China, Rusia o India, donde el consumo de vino está considerado como algo "elitista y sofisticado"; seducir a las mujeres de destinos "emergentes"; y atraer al "público senior" de América -en EEUU, éstos gastan más del 50 % de su presupuesto en productos de gran consumo-, Asia o África, por su poder adquisitivo.

A la espera de respuestas y de posibles tensiones especulativas, los agricultores afrontan la recta final de la vendimia.

La Mancha daba esta semana por concluido un ejercicio que se saldará con 30 millones de hectolitros; en zona centro y sur también se acabó, mientras que en Rioja o Ribera del Duero apura sus últimos días la recogida de la uva.