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Irene Campos

17/11/13

Las variedades de almendro del CITA sostienen la producción española

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), con su Unidad de Fruticultura, es referente científico en el ámbito nacional e internacional gracias a su programa de mejora genética del almendro. La producción nacional de almendra ha sufrido este año graves pérdidas debido a las heladas ocurridas en el mes de febrero, que afectaron especialmente a las variedades tradicionales españolas. Las previsiones de cosecha de unas 32.000 toneladas (según datos de las cooperativas agroalimentarias) ya eran inferiores a la media de los últimos años, pero se han visto todavía más mermadas por la inclemencia climática.

El programa de mejora genética del almendro del CITA de Aragón, organismo adscrito al Departamento de Industria e Innovación, tiene como objetivo prioritario el desarrollo de nuevas variedades auto-compatibles y de floración tardía para resolver así los problemas que presenta la producción de la almendra en España, especialmente su baja productividad debida a factores como las heladas, las deficiencias en la polinización y los problemas de sequía.

Las plantaciones con las variedades de almendro obtenidas por el CITA -Guara, Belona Soleta y Mardía- no han sufrido ninguna pérdida atribuible a heladas u otras inclemencias, ya que están adaptada a las especiales condiciones climáticas actuales y son el resultado de las investigaciones que durante años ha realizado el equipo de mejora de la Unidad de Fruticultura del CITA, dirigido por Rafael Socias. Hay que destacar que el Dr. Socias ha participado en la obtención de nueve variedades de almendro.

Guara, Belona Soleta y Mardía no sólo por su destacan por su productividad, sino también por la calidad de la pepita, teniendo en cuenta su forma, sabor y composición en ácidos grasos y antioxidantes.

Estas variedades del CITA confirman el excelente trabajo de los investigadores aragoneses y la importancia que para a industria agroalimentaria tiene la transferencia de conocimiento desde la administración pública a los sectores productivos, comerciales e industriales y finalmente al consumidor.