Lo ecológico en España se erige como el mejor sistema agroalimentario

Fruta y verdura cultivadas sin fertilizantes, carnes sin conservantes, huevos sin aditivos, ropa de algodón orgánico, cosméticos de savia natural, vehículos que se mueven sin combustible, huertos en los balcones, viviendas que no necesitan calefacción o aire acondicionado. Lo ecológico invade nuestra vida. Se elige por convicción o por ahorrar.

Fecha: 15-Feb-2019

Fuente: Qcom

En España hay casi 40.000 empresas de alimentos ecológicos, una tendencia que va a más y está en boga. Somos la huerta ecológica de Europa y el quinto país del mundo con más superficie cultivada libre de química. Se calcula que en España hay ya 30.000 huertos urbanos, una tendencia y un negocio que no para de crecer.

2019 buen año para lo ecológico

La agricultura ecológica, (también conocida como orgánica o biológica) es un sistema para cultivar una explotación agrícola que combina la tradición y la utilización de los últimos avances técnicos para obtener alimentos ecológicos de manera sostenible y equilibrada, optimizando al máximo los recursos naturales, sin emplear productos químicos de síntesis ni organismos genéticamente modificados (OGM) y respetando la fertilidad de la tierra.

Álvaro Barrera, presidente de ECOVALIA, entiende que este año 2019 se presenta apasionante, al afirmar que “es la continuidad del trabajo realizado estos últimos cuatro años, en el que la producción ecológica ha seguido creciendo pero, sobre todo, en el que el consumo se está reconociendo, valorando y pagando. Con lo cual, 2019 tiene que ser un año de continuidad de la progresión de los últimos cuatro años, donde el ritmo de crecimiento está por encima de las dos cifras. ¿Qué tenemos que mantener? Pues evitar que haya nubarrones que se acerquen, como la posibilidad de que el nuevo reglamento afecte a las producciones ecológicas de Europa; trabajar todos -Ministerio, Comunidades Autónomas y asociaciones- para que esto se pueda controlar y no perjudique a las producciones el buen año de 2019”.

Agricultura ecológica
La superficie calificada en agricultura ecológica crece un 20%

Los alimentos ecológicos son más saludables, más nutritivos, más respetuosos con el medio ambiente y más justos para los campesinos ya que no contienen productos químicos de síntesis ni están modificados genéticamente.

España está a la cabeza de la producción ecológica europea y ya es uno de los 10 países que más consumen. Crecemos en todos los sentidos. Cada vez son más las industrias y productores interesados en producir en ecológico.

Los términos ‘ecológico’, ‘biológico’, ‘orgánico’ y los vocablos ‘eco’ y ‘bio’ son sinónimos. Todos ellos y no otros están protegidos por la normativa vigente en la UE para producción ecológica.

Con, 2.082.173hectáreas ecológicas España es el primer país de la UE por superficie; con más de 42. 000 operadores que ha experimentado en el último año un incremento del 5,3%;la mitad de la superficie se destina a pastos permanentes -ganadería-, una cuarta parte a cultivos de tierras arables y la otra cuarta parte a cultivos permanentes.

La superficie calificada en agricultura ecológica ha crecido un 20%, lo que afianza el potencial productivo del sector.

Para el director general de ECOVALIA, España es el principal país en crecimiento de productos ecológicos. “Hemos llegado más tarde a la realidad de una cesta de la compra, donde tiene que haber productos ecológicos para mantener el medio rural, para mantener producciones de calidad y, por supuesto, para mantener este mundo en el que vivimos y frenar el cambio climático. Y España ha entrado, aunque más tarde. Es el séptimo país de mayor consumo de producción ecológica a nivel europeo”.

Productos ecológicos
El consumidor ecológico es biodiverso

Las grandes superficies y supermercados tienen una política de lo ecológico en la que están cuidando al proveedor y los asociados de Eco valía, nos apunta su Director General. Esta asociación nacional promueve la producción ecológica y el consumo responsable con una masa corporativa de 15.000 personas, que están contentos con esa distribución. “ Han sabido entender que es una producción diferenciada y lo que estamos haciendo es sociabilizar más el producto ecológico.

El problema de los productos ecológicos era la cantidad de intermediarios que había, esto encarecía el valor del producto alcanzando un diferencial del 300%. Eso no pasa ahora en ecológico, nos comenta, Barrera, “tenemos un precio justo, equilibrado y mantenido en el tiempo sin los dientes de sierra que sufre el sector convencional para el productor y el consumidor lo sabe valorar”. Aparte, hay un nuevo consumidor, que es el biodiverso, que consume en grandes superficies. Antes no encontraba productos ecológicos y ahora sí. Eso ha hecho crecer el consumo.

El consumo de los productos ecológicos atiende a la realidad de la producción ecológica. La producción ecológica se basa en la fertilidad y en la biodiversidad, con lo cual los consumidores ecológicos son biodiversos. Tenemos consumidores que se acercan a la tienda de cercanía, de proximidad, que se acercan a una pequeña cadena de distribución local no especializada, pero que introduce productos ecológicos, como también a una gran superficie, a los canales directos o las cajas verdes. Todo esto ha venido porque el consumidor ha cambiado y lo ha hecho en dos sentidos: ya no tenemos un consumidor estricto en ecológico; es un consumidor que puede consumir vegetales en ecológico y las grasas y aceites en convencional; y ahora ha entrado un nuevo consumidor que lo hace por el medio ambiente, por lo social, por la sostenibilidad y es un consumidor más solidario.

España vive un boom de lo ecológico

Para Álvaro Barrera, Director General de esta entidad sin ánimo de lucro ECOVALIA, es hoy en día un claro referente dentro del sector ecológico español, con amplia representación también fuera de nuestras fronteras, nos declara que en España el sector está viviendo un boom importante, ya que el principal devorador de productos ecológicos sigue siendo Estados Unidos, que está creciendo a un ritmo del 12,5%, y sigue consolidándose por encima de los 37.000 millones de dólares. Esto hace que un país donde solo el 0,6% de la superficie agraria útil de su territorio es ecológica, frente a la media europea que está por encima del 10%, tenga una dependencia clara de importaciones de producción ecológica. El consumidor americano demanda esta producción y hace que sea líder a nivel mundial, doblando la cifra del segundo país, que es Alemania.

Producto ecológico
El consumidor los productos ecológicos los está recibiendo con sorpresa, ya que se han eliminado los falsos mitos, sobre que eran más caros, que eran productos difíciles de encontrar, lo que dificultaba realizar una cesta de la compra amplia, o que son de calidad defectuosa, todo eso ha pasado a ser historia. El producto ecológico tiene los mejores profesionales para cultivarlos en el campo, los mejores profesionales para tratarlos tecnológicamente en la industria, pero respetando los ciclos biológicos. Eso lo ha sabido entender el consumidor y de ahí las cifras en las que estamos en España, por encima de los 2.000 millones de euros.

La agricultura y la ganadería ecológica

La agricultura ecológica produce alimentos de alta calidad nutritiva y en suficiente cantidad, trabaja el agroecosistema en su conjunto, fomenta e intensifica los ciclos biológicos del sistema agrario, que comprende los microorganismos, el suelo, las plantas y los animales. Fomenta e intensifica los ciclos biológicos del sistema agrario, que comprende los microorganismos, el suelo, las plantas y los animales.

Mantiene y aumenta a largo plazo la fertilidad natural de los suelos. Emplea al máximo recursos renovables en sistemas agrícolas organizados localmente. Trabaja dentro de un sistema cerrado en lo que respecta a la materia orgánica y los nutrientes. Proporciona al ganado las condiciones de vida que le permiten realizar todos los aspectos de su comportamiento innato. Evita todas las formas de contaminación que puedan resultar de las técnicas agrícolas. Mantiene la diversidad genética del sistema agrario y de su entorno, incluyendo la protección de los hábitats de plantas y animales. Considera el impacto social y ecológico más amplio del sistema agrario.

Permite que los agricultores tengan unos ingresos satisfactorios y realicen un trabajo gratificante en un entorno laboral saludable.

Productos ecológicos
Por su parte la ganadería ecológica, está muy ligada a la tierra; es muy común que el ganado eco se encuentre integrado en un sistema agrícola. Una de las grandes ventajas es que no contamina, sino que preserva el medio ambiente, asegura la biodiversidad y mantiene los ecosistemas, buscando siempre el equilibrio de la carga ganadera con la oferta de recursos alimenticios existentes en la finca.

Persigue la calidad y seguridad alimentaria, renunciando al uso de todas aquellas sustancias o materias que puedan suponer un riesgo potencial o real para la salud del consumidor, prohibiendo específicamente el uso de los productos químicos de síntesis y de los organismos genéticamente modificados.

Respeta el bienestar animal, manejando el ganado en libertad y evitándole cualquier tipo de sufrimiento innecesario.

Las características de su manejo generan demanda de mano de obra y contribuyen a la fijación de la población en las zonas montañosas y desfavorecidas menos pobladas, pero muy ricas en cultura ganadera.

No compite con la población humana por el consumo de alimentos, sino que, por el contrario, es una ganadería complementaria para la población; ya que consume básicamente, pastos, forrajes y subproductos vegetales que no son aprovechados por las personas.

Previene la aparición de incendios, porque el ganado consume gran cantidad de recursos herbáceos y arbustivos, que cuando se mantienen en el campo suponen un potencial material combustible.