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Eugenio DOP

03/03/15

Los cultivos de alto valor, una oportunidad para la agricultura regional

En esta jornada de debate, celebrada en Palencia, se ha analizado la situación actual del sector, las perspectivas de futuro y se ha abogado por aprovechar las oportunidades que ofrecen estos cultivos para potenciar la innovación y los acuerdos interprofesionales entre agricultores e industrias.

La jornada ha analizado la situación del sector en la Comunidad donde Castilla y León ocupa la primera posición nacional en la producción de cultivos herbáceos en general, con 60.000 agricultores que dedican parte de su explotación al cultivo de trigo, oleaginosas y proteaginosas y generan 653 millones de euros. En concreto, la Comunidad es la principal productora de España de cereales de invierno -trigo y cebada-, con una superficie anual de 1.900.000 hectáreas, y de maíz, con 123.000 hectáreas destinadas a su cultivo. Además, Castilla y León está entre las principales productoras de España de oleaginosas, proteaginosas, leguminosas grano, y cultivos forrajeros.

Los consumidores, como se ha expuesto en la jornada, cada vez están demandando una mayor calidad en los productos alimentarios que adquieren y exigen que estén elaborados con materias primas más saludables obtenidas de forma sostenible.

Además, la tasa europea de autosuficiencia en proteína de alimentación animal ronda un 33 % mientras que la española se sitúa en un 19 %. Esto hace que España dependa, en gran medida, de las importaciones procedentes de Brasil, Estados Unidos y Argentina. España ocupa la primera posición de la UE en importación de semilla de soja con 3 millones de toneladas (26 % de las importaciones de la UE) e importa otros 2,3 millones más de harina de soja, lo que representa el 11 % de las importaciones europeas.

El potencial de la Comunidad, sumado a estas circunstancias del mercado, abre a los agricultores de Castilla y León una gran oportunidad para incrementar su producción mediante los cultivos que demandan las industrias agroalimentarias y les permite corregir el déficit crónico de proteína vegetal que existe en España y Europa. En concreto se trata del trigo fuerza y el girasol alto oleico, utilizados en panificación, galletería y pastas de alimentación, así como la colza y el guisante proteaginoso, destinados a la alimentación animal.

Estas posibilidades de crecimiento, vinculadas a la demanda de la industria agroalimentaria y a las necesidades de proteína vegetal en la alimentación animal, hacen que los cultivos herbáceos de alto valor sean uno de los sectores prioritarios en ?AgroHorizonte 2020?.

Dicha iniciativa, iniciada en marzo de 2014, parte de la creación de un Grupo de Trabajo sobre el sector herbáceos de alto valor formado por representantes de los distintos estamentos que lo conforman: cultivadores representados a través de las Organizaciones Profesionales Agrarias, URCACYL, cooperativas como ACOR Y AGROPAL, empresas de fertilizantes como FERTIBERIA y representación del sector molturador y transformador con representación de las harineras y de las empresas SIRO y GULLON.

Este grupo de trabajo, tras un proceso intenso de debate y análisis, ha elaborado un documento que refleja la situación actual y las perspectivas de futuro que este sector ofrece en Castilla y León. El documento ha servido de base para la Jornada de debate sobre herbáceos de alto valor que hoy se ha celebrado en Palencia, cuyas propuestas permitirán enriquecer la estrategia de AgroHorizonte y conseguir un resultado más ambicioso para el futuro del sector de Castilla y León.

Esta Jornada, en la que han intervenido ponentes de reconocido prestigio y en la que se ha contado también con la experiencia de los mejores profesionales de cada cultivo, ha concluido con objetivos concretos y medidas que, trasladadas a la política agraria de Castilla y León, pueden contribuir a alcanzarlos.

Juan Manuel González Serna, presidente del Grupo Siro, ha hablado sobre la "Puesta en valor de los trigos de calidad" y ha animado a apostar al sector por el trigo duro por su alta demanda dentro del sector galletero y por su rentabilidad y productividad. El trigo blando que se produce en Castilla y León, como ha señalado González Serna, es un 7 % más productivo que el que se produce en España y un 30 % en el caso del trigo duro.

El presidente del Grupo Siro ha explicado también que sería conveniente saber qué se hace con el trigo que se produce en Castilla y León para así reducir costes de producción, como por ejemplo, recortar el gasto en combustible para su transporte. González Serna ha animado al sector a alcanzar acuerdos con todos los agentes de la cadena de valor de los distintos productos, de tal manera que los que producen se pongan en contacto con los que venden para sacar la máxima rentabilidad y ahorrar. "Cuando hay ahorro se puede repartir ganancias. Tenemos la obligación de alcanzar acuerdos con quienes producen", ha afirmado.

El presidente del Grupo Siro ha abogado por apostar por la innovación y la transferencia de conocimiento. La empresa que preside, como ha señalado, está cultivando 1.600 hectáreas en Burgos y Palencia, una superficie en la que analizan los costes por cultivos, las distintas variedades, los tipos de suelo... Un estudio que hacen llegar a los agricultores que se interesan por ello.

A continuación, Alicia García, responsable de proyectos de investigación sobre cultivos proteicos del Itacyl, ha disertado sobre la "Importancia de cultivos proteicos en la fabricación de piensos". En su ponencia ha explicado la necesidad de reducir la dependencia de Europa y de España de la soja.

"Colza y girasol alto oleico, una oportunidad" ha sido el título de la conferencia en la que Juan Fernández, Technical Marketing Manager para girasol, colza y cereales de la empresa Syngenta España, ha animado a producir aceite oleico dada su evolución en los precios en los últimos años y el aumento de la demanda entre la industria y los consumidores.