Los descartes de zanahorias ahora se convierten en snacks saludables

Técnicos del INTA elaboraron una colación nutritiva y apta para celíacos a partir del aprovechamiento de las hortalizas que no se comercializan por su forma o tamaño

Fecha: 05-Oct-2018

Fuente: Agriculturers

Técnicos de la agencia de extensión del INTA en Monte Vera, Santa Fe, lograron convertir el descarte productivo de zanahorias, que según informaron suele alcanzar las 100 toneladas por día en la zona, en snacks saludables, nutritivos y sin gluten.

Estas características los vuelve aptos para celíacos. Además, trabajan en acuerdos con empresas alimenticias para que la colación pueda ser producida a escala y llegue a las góndolas.

Nora Aimaretti, especialista del Centro Operativo Experimental Ángel Gallardo que pertenece a la agencia de extensión del INTA en Monte Vera, destacó que el desarrollo de este snack elaborado a base del descarte comercial de zanahorias permite cumplir con dos aspectos fundamentales: de salud y productivo.

“Este desarrollo se fundamenta en la búsqueda de alternativas nutritivas, saludables y fáciles de consumir y es una propuesta de colación para personas de todas las edades y también para vegetarianos y celíacos” , aseguró Aimaretti, quien agregó: “Un alimento de estas características propicia el consumo de hortalizas ricas en bras, vitaminas y minerales y revaloriza un descarte cuantitativamente muy importante en nuestra región”.

UN OBJETIVO PRODUCTIVO

El INTA Informa mencionó que cada año la Argentina produce entre 200.000 y 240.000 toneladas de zanahorias en una supercie que varía entre las 7.000 y 9.500 hectáreas (el 18 % de esta supercie se encuentra en la provincia de Santa Fe).

Es sabido que de lo cosechado, entre el 10 y 35 % no cumple con los estándares comerciales y representa un descarte diario de entre 20 y 100 toneladas de la hortaliza que, si bien está en óptimo grado de desarrollo, frescura y madurez, presenta un tamaño y forma inadecuados para el mercado de consumo en fresco.

Aimaretti señaló que, desde el INTA, trabajan en la transferencia del desarrollo a la industria para que pueda ser producido en volumen y comercializarse. “Se estima que su producción beneciará tanto a productores primarios como a la industria en sí misma, así como a los consumidores, debido a que el producto tendría precio inferior respecto de otros tipos de snacks fritos disponibles en el mercado y presenta un valor nutritivo superior” , explicó.

Incluso, agregó que para los productores, “nuevos productos derivados de la zanahoria son bienvenidos, no sólo por el valor económico que se le agrega al vegetal, sino también por la utilización de un volumen de producción que, por sus atributos físicos, usualmente sería dispuesto como desecho agrícola o alimento para ganado” , comentó María del Pilar Romero, especialista de la misma unidad del INTA, quien trabajó junto con Aimaretti en la obtención del snack.

EVALUACIÓN SENSORIAL DEL SNACK

Un panel no entrenado realizó la evaluación sensorial del snack saludable de zanahoria, en la que ponderó, en una escala de cinco puntos, aroma, color, sabor, textura, apariencia y aceptación general. “A grandes rasgos, se observa que el producto logra puntuaciones mayores a cuatro en todos los atributos, incluso en la textura, que resultó el atributo más difícil de lograr, posiblemente por la inuencia comparativa de la crocanticidad de los snacks fritos que son de consumo habitual” , armó Aimaretti.

¿CÓMO SE ELABORA?

Según informaron, para obtener el snack se llevó a cabo un proceso de disminución de la actividad de agua (Aw, según la sigla, referida a la cantidad de agua libre en el alimento) que facilita la conservación, manipulación y consumo, al tiempo que otorga propiedades sensoriales particulares.

“En este caso, buscamos disminuir Aw combinando los métodos de deshidratación osmótica y secado térmico, con el objetivo de reducir el tiempo de proceso y el consumo de gas en el secado” , argumentó Aimaretti.

El proceso de deshidratación osmótica consiste en poner la zanahoria en una solución, para la que se ensayaron diferentes combinaciones de solutos, que permite disminuir la humedad sin alterar el color naranja característico ni perjudicar el aspecto, sabor y forma. Posteriormente, se lleva a una secadora para terminar de quitarle la humedad y, de esta manera, quede crocante.

Las especialistas probaron varios cortes, pero decidieron quedarse con las zanahorias cortadas en rodajas, ya que así aprovechaban mejor cada hortaliza.