Si todo el aceite producido en nuestro país sabemos que se venderá, porque tenemos grandes mercados que abastecer además del nuestro y tenemos un aceite de oliva virgen extra de extraordinaria calidad ¿por qué nos empeñamos en entregarlo pronto y a mitad del precio que pagan en Italia si estamos en un mercado único?

Si muchos de nuestros vinos son comparativamente iguales a o superiores en calidad a los franceses, en especial los de mesa, ¿por qué los franceses exportando menos cantidad obtienen tres veces más dinero que nosotros?

Podríamos seguir con una retahíla de productos casi interminable incluyendo cítricos, hortalizas, frutas etc etc en los que se producen circunstancias similares en nuestro país, además en la mayoría de los casos, ni los consumidores se benefician de los bajos precios que percibimos.

Las respuestas pueden ser sencillas, aunque me temo que la explicación de las mismas encierra una cierta complejidad, a mí se me ocurren estas cuatro posibilidades:

Opción a) Hay un alto grado de imbecilidad y/o pillería en muchos de los que se erigen como representantes de los agricultores y sus cooperativas, que a final de cuentas trabajan por unas u otras razones para los intermediarios y en contra de sus supuestos representados, los agricultores y ganaderos.

Opción b) No existe en realidad un mercado libre y la concentración industrial en algunos casos y de los supermercados de la distribución en otros, imponen precios a la producción como monopolios o cárteles de empresas, sin que haya en realidad libre competencia y no podemos conseguir por eso un precio justo. Hay un abuso de posición de dominio (no suficientemente tipificado ni penalizado por las leyes)

Opción c) Tenemos una clase política que no se preocupa de estas cosas y desde el ayuntamiento hasta Bruselas pasando por los parlamentos y gobiernos regionales y nacional se echan las culpas unos a otros partidos y unas a otras instituciones y estas a su vez a un supuesto mercado libre (que en realidad no lo es) y, o no hacen nada por resolverlo, o peor aún, se ponen del lado de los poderosos y de los que abusan del débil y tienen el poder y el dinero.

Opción d) Los agricultores y ganaderos estamos solo obsesionados con producir cada día más y más, buscamos así una mayor rentabilidad, esta no acaba de llegar nunca, porque aumentan los costes y no suben los precios de nuestros productos. Además no controlamos en realidad nuestras cooperativas, ni nos preocupamos de comercializar. Por si fuera poco estamos desunidos y dejamos que las organizaciones agrarias las manejen los partidos políticos y las financien los gobiernos, en lugar de manejarlas y financiarlas nosotros mismos para que sean una herramienta nuestra y no de otros.

¿Que opinan ustedes?

Sobre las posibles explicaciones y las combinaciones de una o varias de estas causas anteriormente expuestas, quizá fuera bueno que pensáramos de vez en cuando, porque que me temo no en todos los países se abusa tanto y con tanta impunidad como en el nuestro. Quizá así un poco mejor organizados y más y mejor informados, fuéramos capaces de ir poniendo remedio a tanto desmán, por la cuenta que nos tiene.