Y es que las liquidaciones, en general a partir de diciembre, no han sido las más deseadas y algunos segmentos como el suelto o el rama no se han repartido la confianza del mercado. No es una premonición pero quizás sean los dos segmentos que más vayan a sufrir durante el ejercicio que entra en tomate con el recelo de las casas de semillas, ya que los ‘breeders’ de las casas de semillas siguen arrojando al mercado nuevos materiales en pera. En la actualidad, el tomate pera se consume más en la Europa tradicional, pero el proceso de renovación en los consumidores es una realidad, aunque lleva aún un ritmo pausado. En este escenario, los valores seguros los que se perfilan con repuntes superficiales al alza, apuntan al segmento beef y sus ramificaciones y los pera. No obstante, las primeras estimaciones en cuanto a superficie de cara a la próxima campaña muestran unas cifras muy similares al ejercicio 2018-2019.

De hecho, la familia Beef, con sus ramificaciones en tomate rosa, carnosos, asurcado sin ser Raf... siguen ganando terreno y los agricultores ven como se le abre una ventana de posibilidades, gracias a que gran parte de estas variedades complacen a los consumidores de los países del este. Asimismo, en este escenario, los productores más conservadores optarán por un valor seguro y ahora mismo todo parece indicar que los tipo pera de calibre grande, sobre todo para el mercado interno, pueden aumentar en extensión de cultivo.