CHIL.org

Eugenio DOP

12/04/15

Trigo: nuestro producto está muy bien valorado debido al influjo del Sol

Una de las plantas más cultivada de la Tierra es el trigo. De hecho, una cosecha de este cereal madura cada mes en algún país del mundo. Se distinguen dos variedades: trigo duro (unas 403.000 hectáreas en España) y trigo blando y semiduro (casi 1.900.000 ha). El primero, se destina a la elaboración de pan, pasta y repostería, por ejemplo. Y el segundo, sirve para alimentar a la cabaña ganadera a través de los piensos para animales.

«Se cultiva cereal en todas las comunidades autónomas, pero en la costa –Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Valencia o Murcia- su presencia es menor. Castilla y León es el granero de España: produce el 40% -sobre todo trigo blando-», explica Donaciano Dujo, presidente de Asaja en dicha región. «España es deficitaria en cuanto a la producción de cereales: consumimos unos 26 millones de toneladas de cereal al año, pero solo generamos entre unos 16-20 millones. El resto, nos llega de países como Francia (trigo duro) y Brasil (soja para pienso)».

De las más de dos millones de hectáreas de cereal cultivadas en Castilla y León, unas 890.000 se destinan al trigo blando. «Hay registrados unos 50.000 agricultores profesionales y 40.000 disponen de algún terreno del que se ocupan a tiempo parcial en la región. Rara es la explotación en la que no se plante cereal», asegura Dujo.

El trigo puede salir adelante en cualquier tierra, aunque para lograr un buen rendimiento debe realizarse de manera adecuada el barbecho. España goza de muchas horas de luz y calor, pero las precipitaciones anuales no acompañan tanto. «Si tuviéramos la pluviometría de los países del norte y centro de Europa, España sería una potencia en trigo. Nuestro producto está muy bien valorado debido, precisamente, al influjo del Sol, que imprime calidad al cereal (en un buen año, para el mismo volumen de producción, mayor peso específico de la harina)», concluye Dujo.

Si Castilla y León es la reina del trigo blando en España. Andalucía lo es en trigo duro: en su superficie se cosecha el 80% del total nacional gracias a su situación geográfica y climatología (primavera temprana). En Badajoz, Burgos, Navarra, Toledo y Zaragoza también se encuentra este tipo de trigo.

La cosecha de trigo duro en 2014 ha sido la segunda más pequeña en los últimos 10 años, con unos 780.000 mt recogidas a nivel nacional. «Aún así hemos podido cosechar una calidad altísima», apuntan desde La Bolsa Andaluza de Materias Primas. «Debido a la escasez de trigo duro en Europa y en el Norte de África, el trigo duro español ha visto una apreciación notable de precio. Y, por primera vez, hemos podido exportar a países como Marruecos, que normalmente compran solo la mejor calidad, en Canadá», continúan desde este foro que agrupa a empresas que ponen en el mercado productos agrícolas y piensos.

Curiosidades

La evolución del trigo a partir de gramíneas silvestres tuvo lugar, posiblemente, explican desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en el área comprendida entre los ríos Tigris y Eúfrates. Y desde el Medio Oriente se extendió al resto del mundo.

El trigo es una materia prima de la que se puede obtener bioetanol.

La propiedad más importante del trigo es la capacidad de cocción de la harina debida a la elasticidad del gluten que contiene, permitiendo la panificación. De ahí que constituya un alimento básico para el hombre.