Asimismo, Unió de Pagesos pide al Ministerio que exija un Plan de arranque en la Unión Europa para solucionar el problema estructural que ha generado el veto ruso en el melocotón y la nectarina, y que emprenda un segundo Plan de reconversión varietal, y el Departamento de Agricultura, que continúe publicando los precios de referencia de la fruta fresca y termine un protocolo de investigación y vigilancia del mercado, con la Agencia Catalana del Consumo (ACC), para mejorar el control de lo que se comercializa desde los puntos de venta hasta las centrales, pasando por los mercados centrales.

UP también defiende que una asociación de OPFH como Afrucat, en el marco de la Organización Común de Mercados (OCM) de productos agrarios, contrate técnicos pagados por la Unión Europea para asesorar productores individuales y asociados para realizar acciones para prevenir y gestionar crisis.

En cuanto a la campaña de la fruta de verano, que comenzó en Lleida con la incertidumbre de los precios, aunque los de referencia del melocotón y la nectarina en Cataluña han sido ligeramente superiores a los de la campaña pasada, hay que esperar al cobro de las liquidaciones para hacer una valoración definitiva.

El descenso de la producción, general en Europa, al inicio de campaña, no ha supuesto un incremento de precio significativo en origen respecto al del año pasado. La gran distribución ha vuelto a presionar a la baja el precio en origen sin motivo justificado, teniendo en cuenta la escasa oferta que había en el mercado debido a las heladas de primavera, del mal cuajado y de daños climáticos como las granizadas el Segrià, Urgell, el Pla d'Urgell y las Garrigues del 20 de julio.

Tras cuatro campañas con crisis de precios en melocotón y nectarina, agravada por el veto ruso, este año las centrales no han tenido problemas de stocks y, por tanto, las cámaras no estaban llenas, pero la gran distribución española ha presionado las centrales para hacer bajar el precio en origen, mientras los precios de venta al público han subido respecto al año pasado. A diferencia de lo ocurrido en España, con el descenso de la producción en países productores importantes como Francia e Italia, en estos los precios en origen han subido un 128% y un 130%, respectivamente, respecto de la media de los últimos cinco años.

Unió de Pagesos también alerta, como ya hacía antes del veto ruso, de que las situaciones de abuso de posición de dominio imposibilitan la innovación del sector productor (reconvertir variedades e invertir en redes antigranizo).
UP recuerda que la grave situación de crisis del sector se originó por causas políticas (la crisis de Crimea entre Rusia y Ucrania en febrero de 2014, que conllevó el veto ruso a las importaciones de la UE) y que las medidas que se han articulado para hacerle frente han sido insuficientes (retiradas extraordinarias del mercado que en España han supuesto 30,6 millones de euros). Por ello, Unió de Pagesos ha propuesto una retirada de plantaciones (con 16 millones de euros se podrían retirar los 80 millones de kilos que se exportaban a Rusia en 2013) y un plan de arranque urgente como medida excepcional de gestión de crisis que sólo puede ser financiado por Europa, dado que si se tramita como una ayuda de Estado implica unas limitaciones, como que abandonar toda producción agrícola durante 20 años.

Además, la crisis de precios reiterada que sufre el sector impide la capacidad para innovar. Por ello, otra de las propuestas de la organización es un plan de reconversión varietal, especialmente necesario para manzana y pera, ya que hay plantaciones con variedades que no se adaptan a las necesidades del mercado o tienen rendimientos poco competitivos. Este plan también debería incluir el melocotón y la nectarina para desestacionalizar la producción (arranque de variedades de julio y agosto para reconvertirlas en variedades tempranas o tardías).

Por otra parte, el incumplimiento de las normas de comercialización y etiquetado también suponen un problema importante para el sector. Las malas prácticas favorecen el hundimiento de precios en origen, porque se pone un producto en el mercado que compite en precio y no debería ser: es un incremento artificial de la oferta. Así,UP pide que tanto la Agencia Catalana de Consumo como el Departamento de Agricultura incrementen el control en los puntos de venta y mercados centrales.