Coincidiendo con la renovación o la plantación de nuevas cepas en los viñedos de Tierras de Barros, COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura ha detectado que, un año más, están volviendo a producirse robos en estas plantaciones, según han denunciado los viticultores a la organización profesional agraria.
“Esta no es la primera vez que se producen estos robos en los viñedos, coincidiendo con la época de plantación”, señala Juan Moreno, coordinador de COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura. “Sin embargo, los datos facilitados por los viticultores a esta organización apuntan a un incremento preocupante de estos robos, que supone un grave perjuicio para los profesionales del campo”, añade Moreno. Cada nueva planta tiene un coste superior a los 1,50 euros la unidad. “Pero más allá del perjuicio económico inmediato que estos robos suponen, -que indudablemente lo es- existe un daño aún mayor que puede afectar a la cosecha de todo un año si el viticultor no detecta a tiempo la desaparición de las nuevas plantas y se ve obligado a esperar hasta 2018 para reponerlas”.
Los robos se están produciendo en Almendralejo, Aceuchal, Villafranca de los Barros, Ribera del Fresno y, especialmente, en Los Santos de Maimona. COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura “aconseja a los viticultores estén atentos a sus tierras, no dejen de vigilar diariamente sus nuevas plantaciones, con el fin de minimizar las consecuencias, y denuncien inmediatamente los robos ante la Guardia Civil”, apunta Moreno. Sin embargo, la organización agraria reprueba las declaraciones efectuadas ayer en el Senado por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ya que suponen “culpabilizar al profesional del campo de los robos que sufre en sus propiedades”.
Ante esta situación desde COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura “pedimos la atención por parte de la Delegación del Gobierno para frenar esta ola de robos en el campo y un aumento de los efectivos de la Guardia Civil capaz de frenar este expolio de graves consecuencias para los viticultores extremeños”. Al mismo tiempo Moreno apuntó la necesidad de que “los ayuntamientos aumenten las labores de vigilancia de las Guarderías Rurales, financiadas con cuotas de los propios agricultores, responsables de la vigilancia en el campo”.
Coincidiendo con la renovación o la plantación de nuevas cepas en los viñedos de Tierras de Barros, COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura ha detectado que, un año más, están volviendo a producirse robos en estas plantaciones, según han denunciado los viticultores a la organización profesional agraria.
“Esta no es la primera vez que se producen estos robos en los viñedos, coincidiendo con la época de plantación”, señala Juan Moreno, coordinador de COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura. “Sin embargo, los datos facilitados por los viticultores a esta organización apuntan a un incremento preocupante de estos robos, que supone un grave perjuicio para los profesionales del campo”, añade Moreno. Cada nueva planta tiene un coste superior a los 1,50 euros la unidad. “Pero más allá del perjuicio económico inmediato que estos robos suponen, -que indudablemente lo es- existe un daño aún mayor que puede afectar a la cosecha de todo un año si el viticultor no detecta a tiempo la desaparición de las nuevas plantas y se ve obligado a esperar hasta 2018 para reponerlas”.
Los robos se están produciendo en Almendralejo, Aceuchal, Villafranca de los Barros, Ribera del Fresno y, especialmente, en Los Santos de Maimona. COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura “aconseja a los viticultores estén atentos a sus tierras, no dejen de vigilar diariamente sus nuevas plantaciones, con el fin de minimizar las consecuencias, y denuncien inmediatamente los robos ante la Guardia Civil”, apunta Moreno. Sin embargo, la organización agraria reprueba las declaraciones efectuadas ayer en el Senado por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ya que suponen “culpabilizar al profesional del campo de los robos que sufre en sus propiedades”.
Ante esta situación desde COAG-Coordinadora Agraria de Extremadura “pedimos la atención por parte de la Delegación del Gobierno para frenar esta ola de robos en el campo y un aumento de los efectivos de la Guardia Civil capaz de frenar este expolio de graves consecuencias para los viticultores extremeños”. Al mismo tiempo Moreno apuntó la necesidad de que “los ayuntamientos aumenten las labores de vigilancia de las Guarderías Rurales, financiadas con cuotas de los propios agricultores, responsables de la vigilancia en el campo”.