INALOCAL · May 08, 2018 at 23:43
Como díce la guía, los principales motivos que explican la realización de mezclas en campo son:

a) Mejorar la eficacia y aprovechar efectos complementarios del tratamiento sobre la plaga / enfermedad / malas hierbas a controlar. Existen ejemplos de insecticidas contra diferentes
estadios, o diferentes rutas de acción (sistémico y de contacto), o de adición de mojantes, cebos o atrayentes que mejoran la absorción, la aplicación, la efectividad y por lo tanto la eficacia. Una mayor eficacia implica una reducción de los fitosanitarios aplicados.
b) Se agrupa en una única aplicación el control de más de una plaga, varias enfermedades y distintas malas hierbas que necesitan aplicación simultánea en el tiempo. Con lo cual se reduce el gasto de agua, las emisiones de CO 2 a la atmosfera, la compactación del suelo o los efectos de deriva por las sucesión de aplicaciones fitosanitarias.
Ejemplo 1. Tratamiento posterior a la floración del manzano con dos insecticidas (pulgones y Carpocapsa), dos fungicidas (Oídio y Moteado), un fitoregulador para el aclaro de frutos y un
mojante. (Una aplicación a 1 ha. de frutales requiere unos 50 minutos de tiempo, unos 6 litros de gasoil y otros imputs)
Ejemplo 2. Tratamiento de un trigo al final del ahijado con dos herbicidas (una para el control de dicotiledóneas y otro para el control de gramíneas) y un mojante.
c) Para reducir el número de intervenciones y por tanto:
– Menor impacto medioambiental (huella hídrica y de carbono)
– Conservación del suelo (reduce compactación)
– Economía de la aplicación (ahorro gasóleo, agua, mano de obra)
– Uso eficiente de la energía y de los recursos escasos (combustibles fósiles y gasóleo)
– Se evita la re-entrada a las zonas tratadas
d) Para permitir tratar mayor superficie con menos tiempo, especialmente cuando por las condiciones climáticas adversas el periodo óptimo para realizar los tratamientos es muy corto.