Han pasado de un sistema de riego de superficie de baja eficiencia hidráulica a un sistema de mayor eficiencia, ahorrando más del 20%, pero con un coste energético adicional. Los proyectos se hicieron basados en unos costes energéticos que actualmente representan el doble de los calculados en su momento. Esto supone que muchas zonas recién modernizadas hoy por hoy no serían viables. Paradójicamente el sistema tarifario actual perjudica a los regantes que han hecho mayor esfuerzo en modernización sobredimensionando sus instalaciones, así como la potencia contratada para ajustarse a los horarios de menor consumo, por lo que al tener que contratar mayor potencia y estar penalizada casi un 1.000% con respecto a los costes de 2008, resultan todavía más perjudicados. En definitiva, el sistema es perverso.
Los riegos modernizados proyectados al aporte contínuo de agua durante 24h, ¿cómo se pueden adaptar a las tarifas basadas en periodos de diferentes costes?
Esta situación es todavía más grave que el anterior puesto que si están programados para riegos de 24 horas y los regantes quisieran regar sólo por la noche, por ejemplo en 8 horas, tendrían que sobredimensionar sus instalaciones para aplicar el mismo volumen de agua pero en menos tiempo. El primer problema es que el agua no cabe por las conducciones, con lo cual habría que hacer otro proyecto adicional para regar la misma superficie en menos tiempo. Considero que es el problema de más difícil solución que debe ser contemplado por la Administración en su momento.
Paradójicamente el sistema tarifario actual perjudica a los regantes que han hecho mayor esfuerzo en modernización sobredimensionando sus instalaciones, así como la potencia contratada para ajustarse a los horarios de menor consumo, por lo que al tener que contratar mayor potencia y estar penalizada casi un 1.000% con respecto a los costes de 2008, resultan todavía más perjudicados. En definitiva, el sistema es perverso.