Efectivamente, hay de todo. Lo cierto es que las organizaciones agrarias han pedido, de forma unánime, contratos de al menos 1 año de duración y lo hemos apoyado, pues entendemos que de esta forma se da estabilidad al sector y también a la industria. No obstante, la normativa comunitaria, prevé que el ganadero y solo el ganadero, pueda renunciar a la duración mínima de 1 año. Seguramente esto no será lo más frecuente, pero puede haber ganaderos, sobre todo con explotaciones de gran tamaño, que prefiera contratos de duración inferior. En todo caso, con el paquete lácteo lo que pretendemos es garantizar que los ganaderos que deseen contratos de 1 año o más, puedan tenerlos, sin que se vean obligados a renunciar a esa duración. Por otra parte, los contratos de larga duración, de más de 1 año, tendrán que ser a precios variables, indexados; será muy difícil ver contratos de 1 año a precios fijos. Ganaderos e industrias se tendrán que familiarizar con este tipo de precios.