La posibilidad de recurrir a la n+2 o a la n+3 nos permite una mejor ejecución de los fondos, particularmente en momentos en que la disponibilidad de fondos es menor. Por otro lado, la tardanza en disponer de los reglamentos que gobiernan cada periodo también dificulta la aplicación de los nuevos programas; en estos casos, el recurso a la n+2 o a la n+3 permite una mejor conexión entre programas