CEPESCA, junto con 14 asociaciones pesqueras, reiteran su demanda a los partidos políticos de mayor compromiso en la defensa de la flota española

En el XVII Encuentro Empresarial de Organizaciones Pesqueras organizado por la Fundación Expomar y ante la próxima celebración de Elecciones Generales el 26 de junio

  • Las 15 organizaciones lamentan la falta de interés de los partidos políticos para reunirse con el sector a nivel nacional durante la anterior convocatoria de comicios

Burela, 13 de mayo de 2016.- Ante la próxima celebración de nuevas Elecciones Generales, la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), junto con 14 asociaciones pesqueras[1], han expresado su demanda a los partidos políticos de la necesidad de ejercer una defensa activa de los intereses de la flota española, tanto a nivel europeo como a escala global.

Las 15 organizaciones, que lamentan la falta de interés de los partidos políticos para reunirse con el sector pesquero a nivel nacional durante la anterior convocatoria de comicios, han hecho pública su reivindicación en el marco del XVII Encuentro Empresarial de Organizaciones Pesquera, celebrado hoy en Burela a iniciativa de la Fundación Expomar.

Las organizaciones empresariales han recogido sus peticiones en un decálogo que empieza por solicitar, a las diferentes fuerzas del arco político, el reconocimiento del importante peso económico y social de la actividad pesquera en España, y particularmente, en regiones altamente dependientes de la pesca como Andalucía, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia y País Vasco.

En segundo lugar y a tenor de la importante contribución de la pesca a la economía y el bienestar social, las asociaciones reunidas en el encuentro consideran imprescindible dotar a la Secretaría General de Pesca de los medios económicos y humanos necesarios para realizar una gestión correcta y adecuada a las necesidades del sector, en colaboración con éste y más allá de la inversión en el régimen de control.

Los firmantes del decálogo también solicitan la defensa de todas las artes de pesca ya que, además de complementarias, las artes menores y el resto de artes de bajura son tan importantes como las utilizadas por las flotas de altura y gran altura. En este sentido, argumentan que debidamente reguladas y utilizadas, todas las artes son necesarias para una explotación equilibrada de los recursos que permita abastecer el deficitario mercado pesquero español y del resto de la Unión Europea.

Como consecuencia de lo anterior, las asociaciones demandan evitar prohibiciones y limitaciones radicales como ya ha sucedido con la normativa que prohíbe el procesamiento a bordo de los tiburones y otras restricciones actualmente en consideración, como la prohibición de la pesca de arrastre en aguas profundas.

La quinta demanda de las asociaciones es el apoyo de los partidos políticos al incremento de TAC y cuotas de pesca para las especies en las que, de acuerdo a los datos científicos, no existe riesgo de alteración de su buen estado.

Por su parte, la sexta y séptima demandas de las asociaciones persiguen el incremento del consumo de pescado, que ha pasado de 29,9 Kg/hab/año en 2009 a 25,86% en 2015. Para ello proponen, por un lado, la rehabilitación del FROM o la creación de un organismo con similares funciones; y, por otro, la aplicación a los productos pesqueros de un IVA reducido del 4% frente al 10% actual que penaliza el consumo de un alimento clave para una dieta equilibrada.

Potenciar la investigación pesquera es la octava demanda de las asociaciones, que consideran esta actividad fundamental para un sector comprometido con el desarrollo de una pesca responsable y sostenible. Con ese objetivo, el sector viene realizando esfuerzos que, de acuerdo a la novena demanda, deben ser reconocidos y objeto de comunicación, especialmente teniendo en cuenta la considerable reducción de flota que ha sufrido España en comparación con otros estados De la UE.

Por último, y en línea con el enfoque eco-sistémico de la actual Política Marítima Integrada, las asociaciones pesqueras solicitan un análisis del impacto que tienen sobre el estado de los stocks fenómenos como el cambio climático y el desarrollo de actividades diferentes a la pesca, como la actividad petrolera y gasística o los parques eólicos.