España, entre las zonas de riesgo amenazadas por la Xylella fastidiosa

La Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (Efsa) ha realizado una nueva evaluación sobre los riesgos y amenazas que supone la Xylella fastidiosa para los cultivos europeos. De este estudio se han obtenido nuevos conocimientos para prevenir y controlar los brotes existentes y su propagación; sin embargo, todavía no existe cura conocida.

Fecha: 21-May-2019

Fuente: Oleo revista

La investigación empleó un modelo de simulación para trazar el comportamiento de la plaga en su proceso de extensión. Una revisión de la literatura y el análisis de datos revelaron diferencias significativas en el período asintomático (el tiempo desde la infección, cuando la planta se convierte en portadora, hasta la expresión de los síntomas) para diferentes combinaciones de huésped y subespecie. Esta información ayudará en el diseño de programas de vigilancia personalizados y ayudará a los administradores de riesgos a decidir cuándo es seguro finalizar la demarcación de un área de brote. Otra información relevante extraída del modelo de simulación es el área de mayor riesgo para la extensión del patógeno, situado en el sur de Europa, siendo España uno de los países con mayor riesgo, y en particular el suroeste de Andalucía. Actualmente existen brotes de la plaga en Baleares, el norte de Alicante y el este de Madrid.

El ensayo reafirmó la importancia de implementar las medidas de control recomendadas por la Comisión Europea, y demostró la efectividad de emplear zonas de amortiguamiento para controlar las áreas infectadas. No obstante, las medidas de control químico y biológico empleadas no consiguieron eliminar completamente la Xylella Fastidiosa, y a lo máximo que de momento se puede aspirar es a reducir temporalmente la gravedad de la enfermedad.

Stephen Parnell, quien dirigió la evaluación, asume que el desafío científico es «complejo» y presenta «muchas áreas de incertidumbre», pero que cada vez existe más información nueva gracias a proyectos financiados por la Unión Europea y que seguir invirtiendo en investigación ayudará «no solo a controlar los brotes, sino también a anticiparlos».