Por otro lado, el cambio climático ejerce un efecto negativo sobre la actividad ganadera, debido principalmente al impacto que ocasiona debido a episodios de estrés por calor en los mismos animales o por la presión sobre la disponibilidad de forrajes y cereales para su alimentación. Así, el sector necesita estrategias tanto para reducir su huella en GEI (mitigación del cambio climático), como para ser capaz de ser un sector viable frente a las embestidas del cambio climático (adaptación al cambio climático).

Dentro del contexto del proyecto europeo iSAGE, el equipo del Basque Centre for Climate Change (BC3) ha liderado los análisis en relación a la búsqueda de soluciones climáticas para el sector de pequeños rumiantes en Europa. Por un lado, hemos desarrollado modelos que permiten estudiar el impacto del cambio climático a nivel de granja y simular diferentes estrategias de actuación, como por ejemplo a nivel de dietas, para limitar el impacto del estrés por...