Life Farmitank entra en una nueva fase de ensayos y pruebas de cultivo que se realizarán durante un año para constatar las ventajas de la agricultura vertical.
El Centro de Experiencias de Cajamar lleva ya dos campañas trabajando en el sistema de agricultura vertical con una producción comercial de 31,70 kilos por metro cuadrado en su última campaña 21-22.
El cultivo vertical -vertical farming- permite reducir el consumo de fertilizantes y recursos hídricos en porcentajes superiores al 90% respecto a otros métodos, además de aminorar el gasto energético
Esta técnica permitirá introducir muchos cultivos en el seno de las ciudades o incluso llegar a producirse los alimentos en los propios restaurantes y supermercados en los que se comercialicen. Pero tiene ventajas e inconvenientes.
El concepto suena como ciencia cción: en vez de extenderse por acres y acres, las granjas del futuro cultivarán lechugas y fresas dentro de cilindros controlados por luz y controlados por el clima. Menos tierra, menos agua, pero luz todo el año y humedad perfectamente controlada.
La española Néboda Farms se ha unido a Skytree para generar una producción de dióxido de carbono más sostenible en agricultura vertical.