Pese al restrictivo marco legislativo de la UE, ahora en revisión, España se esfuerza por no quedarse atrás en la revolución científica que está suponiendo el desarrollo de las nuevas técnicas de edición genética. Uno de los campos emergentes en este terreno es el desarrollo de biofactorías para obtener, a partir de plantas, nuevas moléculas de uso agrario (feromonas que sustituyen a insecticidas de síntesis o nuevos insecticidas biológicos), alimentario (complementos, edulcorantes, aditivos-…), sanitario (vacunas, anticuerpos, drogas para el cáncer…), industriales (encimas quitamanchas, por ejemplo) o cosméticos.
Pese al restrictivo marco legislativo de la UE, ahora en revisión, España se esfuerza por no quedarse atrás en la revolución científica que está suponiendo el desarrollo de las nuevas técnicas de edición genética. Uno de los campos emergentes en este terreno es el desarrollo de biofactorías para obtener, a partir de plantas, nuevas moléculas de uso agrario (feromonas que sustituyen a insecticidas de síntesis o nuevos insecticidas biológicos), alimentario (complementos, edulcorantes, aditivos-…), sanitario (vacunas, anticuerpos, drogas para el cáncer…), industriales (encimas quitamanchas, por ejemplo) o cosméticos.