Los daños de P. platura en cultivos de maíz, aunque local y esporádicamente, pueden llegar a materializarse en el fallo generalizado de la emergencia del cultivo, sobre todo aquellos años, en que las bajas temperaturas primaverales puede dificultar la germinación de las semillas y el crecimiento de las plántulas. Los ataques leves o secundarios no deben considerarse raros, aunque sí desapercibidos o achacados por los agricultores a otras causas de origen muy diverso.
Ante la imposibilidad actual de evaluar los riesgos de ataque, las medidas de tipo preventivo más eficaces son aquéllas que favorecen la rápida superación de la fase sensible del cultivo. El control por medios químicos, suele quedar garantizado con la aplicación de los insecticidas usuales contra gusanos de suelo.
CONCLUSIÓN:
Los daños de P. platura en cultivos de maíz, aunque local y esporádicamente, pueden llegar a materializarse en el fallo generalizado de la emergencia del cultivo, sobre todo aquellos años, en que las bajas temperaturas primaverales puede dificultar la germinación de las semillas y el crecimiento de las plántulas. Los ataques leves o secundarios no deben considerarse raros, aunque sí desapercibidos o achacados por los agricultores a otras causas de origen muy diverso.
Ante la imposibilidad actual de evaluar los riesgos de ataque, las medidas de tipo preventivo más eficaces son aquéllas que favorecen la rápida superación de la fase sensible del cultivo. El control por medios químicos, suele quedar garantizado con la aplicación de los insecticidas usuales contra gusanos de suelo.