La carne envejecida no presenta riesgos adicionales con respecto a la carne fresca, siempre y cuando ese envejecimiento se haya producido en condiciones controladas, segĂșn concluyen expertos de la EFSA.
La carne envejecida no presenta riesgos adicionales con respecto a la carne fresca, siempre y cuando ese envejecimiento se haya producido en condiciones controladas, segĂșn concluyen expertos de la EFSA.