A la salida del invierno de 2015 y de 2016 se realizaron controles de presencia de malas hierbas en la línea de cultivo, identificando las especies y su cobertura.
Se encontraron un total de 26 especies con una cobertura de superficie ocupada del 18,4% y 46,3% en cada año. Las parcelas con fertilización orgánica tuvieron una ocupación media en las dos campañas de 21 a 70% de superficie cubierta, superior a los testigos de referencia (9-25%).
Las especies más abundantes fueron: Stellaria media, Diplotaxis erucoides, Hordeum murinum, Sonchus sp., Sinapis arvensis y Senecio vulgaris.
A la salida del invierno de 2015 y de 2016 se realizaron controles de presencia de malas hierbas en la línea de cultivo, identificando las especies y su cobertura.
Se encontraron un total de 26 especies con una cobertura de superficie ocupada del 18,4% y 46,3% en cada año. Las parcelas con fertilización orgánica tuvieron una ocupación media en las dos campañas de 21 a 70% de superficie cubierta, superior a los testigos de referencia (9-25%).
Las especies más abundantes fueron: Stellaria media, Diplotaxis erucoides, Hordeum murinum, Sonchus sp., Sinapis arvensis y Senecio vulgaris.
A la salida del invierno de 2015 y de 2016 se realizaron controles de presencia de malas hierbas en la línea de cultivo, identificando las especies y su cobertura.
Se encontraron un total de 26 especies con una cobertura de superficie ocupada del 18,4% y 46,3% en cada año. Las parcelas con fertilización orgánica tuvieron una ocupación media en las dos campañas de 21 a 70% de superficie cubierta, superior a los testigos de referencia (9-25%).
Las especies más abundantes fueron: Stellaria media, Diplotaxis erucoides, Hordeum murinum, Sonchus sp., Sinapis arvensis y Senecio vulgaris.