El proceso de domesticación de la uva, iniciado hace 8.000 años, todavía continúa en regiones como Montenegro (en la antigua Yugoslavia), donde un equipo científico internacional liderado por investigadores del Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) ha descubierto proto-variedades de vid intermedias entre la silvestre y la cultivada, los “eslabones perdidos” de la viticultura.
El proceso de domesticación de la uva, iniciado hace 8.000 años, todavía continúa en regiones como Montenegro (en la antigua Yugoslavia), donde un equipo científico internacional liderado por investigadores del Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) ha descubierto proto-variedades de vid intermedias entre la silvestre y la cultivada, los “eslabones perdidos” de la viticultura.