El desarrollo de las técnicas -ómicas de alto rendimiento en los últimos años ha incrementado exponencialmente la cantidad de datos disponibles para entender cómo funcionan los sistemas biológicos. Sin embargo, precisamente esta gran cantidad de información disponible ha provocado en ocasiones una visión demasiado compleja de los problemas biológicos estudiados, ocultando respuestas y mecanismos concretos.
El desarrollo de las técnicas -ómicas de alto rendimiento en los últimos años ha incrementado exponencialmente la cantidad de datos disponibles para entender cómo funcionan los sistemas biológicos. Sin embargo, precisamente esta gran cantidad de información disponible ha provocado en ocasiones una visión demasiado compleja de los problemas biológicos estudiados, ocultando respuestas y mecanismos concretos.