Si Turgot, padre de la fisiocracia, echara cuentas de nuestro mundo actual, le saldrían altamente deficitarias. Para esta corriente de pensamiento que consideraba que «el agricultor es la única persona cuyo trabajo produce algo más que el salario», un mundo con más de la mitad de las personas viviendo en núcleos urbanos donde la agricultura es solo residual significaría un mundo improductivo o, más exactamente, un mundo que gasta más de lo que produce.
El dirigente lanzó este llamamiento durante la clausura de la primera Asamblea de las Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEA), que la semana pasada reunió en Nairobi a representantes de más de 160 países para constituir el máximo organismo medioambiental creado por la ONU en su historia.
Si Turgot, padre de la fisiocracia, echara cuentas de nuestro mundo actual, le saldrían altamente deficitarias. Para esta corriente de pensamiento que consideraba que «el agricultor es la única persona cuyo trabajo produce algo más que el salario», un mundo con más de la mitad de las personas viviendo en núcleos urbanos donde la agricultura es solo residual significaría un mundo improductivo o, más exactamente, un mundo que gasta más de lo que produce.