Desde hace pocas semanas, y durante todo el verano, varios equipos científicos de centros de investigación, universidades y agencias meteorológicas y espaciales de todo el mundo están en la zona del Pla de Urgell (Lleida) para evaluar los efectos que una agricultura en un clima semi-árido tiene sobre las diferentes variables meteorológicas, y cómo se pueden mejorar los modelos de predicciones meteorológicas y climáticas en estas regiones. Además, se están evaluando diferentes tecnologías de observación de la tierra capaces de cuantificar el consumo de agua de los cultivos y humedad superficial del suelo.
Desde hace pocas semanas, y durante todo el verano, varios equipos científicos de centros de investigación, universidades y agencias meteorológicas y espaciales de todo el mundo están en la zona del Pla de Urgell (Lleida) para evaluar los efectos que una agricultura en un clima semi-árido tiene sobre las diferentes variables meteorológicas, y cómo se pueden mejorar los modelos de predicciones meteorológicas y climáticas en estas regiones. Además, se están evaluando diferentes tecnologías de observación de la tierra capaces de cuantificar el consumo de agua de los cultivos y humedad superficial del suelo.