España concentra un 45% de la producción mundial olivarera con más de 2,5 millones de hectáreas, siendo el principal productor y exportador de aceite de oliva y aceituna de mesa. El olivo constituye un pilar de nuestro sistema agroalimentario con cien variedades diferentes y una elevada repercusión económica, social y ambiental. La mosca del olivo Bactrocera oleae (Tephritidae, Rossi 1790) es la plaga más dañina para el olivar. Su distribución tradicional quedaba limitada a las regiones de clima mediterráneo, pero la introducción del olivo en Australia, China o América ha facilitado la dispersión de esta plaga, ya detectada en California, México y China.
España concentra un 45% de la producción mundial olivarera con más de 2,5 millones de hectáreas, siendo el principal productor y exportador de aceite de oliva y aceituna de mesa. El olivo constituye un pilar de nuestro sistema agroalimentario con cien variedades diferentes y una elevada repercusión económica, social y ambiental. La mosca del olivo Bactrocera oleae (Tephritidae, Rossi 1790) es la plaga más dañina para el olivar. Su distribución tradicional quedaba limitada a las regiones de clima mediterráneo, pero la introducción del olivo en Australia, China o América ha facilitado la dispersión de esta plaga, ya detectada en California, México y China.